Que mentira podrĆ­a ser tan funesta que haya logrado el propĆ³sito infernal de trastorna la mente, los sentimientos y las actitudes de ser humano por mĆ”s de 20 siglos? Es usted uno de los afectados? Como es afectado?

El sufrimiento del mundo, de un pueblo, de una familia y de la ignorante persona que desconoce las causas de su infelicidad, tiene su relaciĆ³n directa con “la gran mentira”. El mismo subdesarrollo humano, las desigualdades, y los males que aquejan al mundo tienen como consecuencia y raĆ­z el gran fraude que vive la humanidad. Ā He aquĆ­ el engaƱo que se descubre a los ojos de la humanidad. Solo medĆ­talo, disciĆ©rnelo y sal de esa infernible mecanicidad que oscurece la conciencia.

LOS HECHOS

Por el siglo IV, la iglesia de roma, levantada y oficializada por el emperador romano Constantino, determino por un edicto, que el Maestro mĆ”rtir del GĆ³lgota, conocido popularmente como JesĆŗs tuvo el nacimiento en el 25 de Diciembre a media noche.

En la actualidad, ni los mismos italianos catĆ³licos creen en esta gran mentira. El periĆ³dico del Vaticano, L”Osseervatore Romano” hizo unos comentarios interesantes en el 2004: “HistĆ³ricamente, la verdadera fecha del nacimiento de JesĆŗs permanece bajo un velo de incertidumbre que no han podido levantar ni la historia romana, si el censo imperial de aquella Ć©poca, ni la investigaciĆ³n de siglos posteriores..” El 25 de Diciembre es una fecha de recordaciĆ³n pagana de un dios romano.

Si seguimos con cuidado el desarrollo de aconteceres que se efectuaron antes y despuĆ©s de la natividad de JesĆŗs, mejor dicho Joshua Ven Pandira su verdadero y fĆ­sica identificaciĆ³n; o JHEUSZS, que es una identificaciĆ³n antiquĆ­sima encontrada en una caverna del TĆ­bet (Ewisz Bahal, el regreso de Samael). Su encarnaciĆ³n en este mundo de muerte, fue debidamente anticipado y en la mĆ”s relevante confirmaciĆ³n, lo hicieron 3 grandes Sabios de aquellos tiempos, que debido a sus extraƱos trajes y apariencia, los identificaron como reyes del saber (reyes magos). Estos en su urgencia de encontrar al Salvador del Mundo y honrarlo, creyendo que el pueblo que era el seno humano, en el cual germinaba esta semilla divina serĆ­an los que privilegiados en su regocijo sabrĆ­an de este acontecer cĆ³smico-divino y , fueron hacia ellos para averiguar donde encontrarĆ­an al Rey de los JudĆ­os. Quien los atendiĆ³ fue el Rey Herodes “el grande” y este al oĆ­r sobre estas noticias busco al niƱo para matarlo y se registra por aquellos tiempos el mayor infanticidio de un pueblo ordenado por ese asesino mal llamado judĆ­o. Por aquella Ć©poca el Emperador Romano ordeno hacer un censo de toda la naciĆ³n. Los infantes asesinados fueron niƱos de hasta dos aƱos, que eso fue que calculo el asesino, segĆŗn los datos que dieron los magos, que el Redentor del mundo tendrĆ­a a esos dĆ­as. Cuatro aƱos despuĆ©s muriĆ³ el infanticida. Los documentos histĆ³ricos indican con mucha claridad de la existencia de estos personajes de la historia bĆ­blica. Se conoce del infanticidio. Del Censo ordenado por el emperador Romano en el cual fueron registrados tanto los padres como el mismo JesĆŗs. De acuerdo a estos datos, las fechas actuales (como se dice:Ā ā–ŗaƱos despuĆ©s de Cristo) no concuerdan con los vedaros hechos. Si JesĆŗs el Cristo naciĆ³ el 25 de diciembre de hace 2007, fecha presente, Herodes el grande segĆŗn la secuencia bĆ­blica y las fechas exactas que se tiene de su mandato entre los judĆ­os no estaba vivo, por lo tanto todo lo ocurrido alrededor del infanticidio no tiene base sustentable. Empero los datos histĆ³ricos dicen del infanticidio, del censo romano i establecen claramente el periodo de tiempo de la regencia de Herodes. De acuerdo a la historia, entonces JesĆŗs no tiene cabida en dicha secuencia, a no ser que se emendare su fecha de natividad que serĆ­a a los menos unos 6 aƱos atrĆ”s (vea cualquier enciclopedia seria y lea sobre Herodes el grande).

EL FRAUDE AL DESNUDO, SUS CONCECUENCIAS Y ORIGEN.

Siga estas pistas, y disciĆ©rnalo con conciencia. No las acepte, pero no el rechace, solo observe la lĆ³gica y deje que la luz salga de su interior.

1.Ā Ā Ā La Iglesia romana se estableciĆ³ por el edicto de Constantino. Un emperador desesperado porque fue el cĆ³mo sus antecesores incapaces de parar el creciente y ya la incontrolable difusiĆ³n, organizaciĆ³n y agrupaciĆ³n de los llamados cristianos Sobre esta nueva instituciĆ³n romana, esta no tiene como fundamento la falsa conversiĆ³n al cristianismo de Constantino, su principal gestor, que como Ć©l y sus degenerados antecesores odiaban a los primitivos cristianos; los habĆ­an perseguido y matado de las formas mĆ”s horribles y sanguinarias: muerte en el circo comidos por leones, descuartizados, quemados, crucificados, degollados, torturados, etc.

2.Ā Ā Ā Al igual que la motivaciĆ³n en la fundaciĆ³n de la iglesia romana, al Emperador Constantino como le era imposible eregirse como el verdadero fundador y sostener la mentira de su conversiĆ³n, se propuso la primera falsedad de decir que el apĆ³stol de JesĆŗs, llamado Pedro, era el fundador de tal iglesia romana. Tan falso como ridĆ­culo, puesto que este apĆ³stol fue asesinado siglos atrĆ”s por el mismo imperio romano y la participaciĆ³n y complicidad de los sacerdotes, y doctos religiosos judĆ­os de esos tiempos, en esencia la misma combinaciĆ³n pactada que se hizo para la erecciĆ³n de la nueva religiĆ³n que procuraba en su primer objetivo, apaciguar, desmembrar y diluir la fuerza del primitivo cristianismo. Ante esta luz, no es Pedro el primer papa de la iglesia romana. El primer papa’ es el asesino Constantino.

3.Ā Ā Ā La nueva iglesia no tubo, ni nunca lo procuro, tener los principios del verdadero cristianismo, puesto que estos impulsa a la liberaciĆ³n total de las almas y al desarrollo del Ser espiritual (las Palabras de JesĆŗs fue, ser perfectos, como mi padre es perfecto”…todo lo que hago lo podrĆ©is hacer y aun mĆ”s…” vosotros dioses sois y todos hijos del altĆ­simo…”) y toda la doctrina de vivencia y practica que si lo hacĆ­an los primitivos cristianos, que aun luego de establecida la iglesia romana, estos seguĆ­an manteniĆ©ndola pero en sus lugares ocultos , puesta que nunca ceso y continuaba su persecuciĆ³n y el peligro de su existencia como verdaderos crĆ­ticos. Lamentablemente la doctrina del Cristo se mantuvo oculta por temor y luego fue olvida casi en su totalidad. En tanto la iglesia romana fue reuniendo un programa dogmĆ”tico que se amoldaba al interĆ©s econĆ³mico, polĆ­tico y sentimental de todos aquellos que convocaron a la nueva babel religiosa. Su base religiosa fue y lo es hasta estos dĆ­as: someterse a un mediador de Dios, como es un cura. Estar en el poder de ese cura la salvaciĆ³n de las almas y crear una cantidad incalculable de objetos y figuras, llamadas divinas para que el miembro de la iglesia perdiera el verdadero poder interior de buscar la verdad y se sometiera a una ignorante, ciega y fanĆ”tica forma de religiosidad, cual es depositar toda su fe, su esperanza i su necesidad espiritual en un Ć­dolo (prohibido en los mandatos dados por el SeƱor JehovĆ”),

4.Ā Ā Ā La forma mĆ”s precisa de mantener sometido a los pueblos es y ha sido la ignorancia. Por lo tanto en sabiendas que en espĆ­ritu humano, mientras viva la chispa divina (el gusano que nunca muere) este siempre estarĆ” en bĆŗsqueda de la verdad. Por ello la necesidad de crear un sistema de creencias y de hacerlas vida, sangre y hueso de los pobres humanos, cĆ³mo? A travĆ©s de la fuerza, el poder y el asesinato. Recuerden con claridad que paso en nuestros pueblos espirituales de Etashtitlan (llamado amĆ©rica), que paso en los todos los pueblos de la Ć©poca oscurantista (medieval) con la llamadaĀ  (maquinaria asesina)Ā  la Santa InquisiciĆ³n”.

De esta tal instituciĆ³n romana es que nace la mentira de la NAVIDAD.

5.Ā Ā Ā Empero hay algo mĆ”s, algo que es mĆ”s difĆ­cil comprobarlo con los mecanismos materiales, empero que es clarĆ­simo a la luz de la conciencia, esto es que ni siquiera fue Constantino, los sacerdotes degenerados del pueblo judĆ­o, los gastadores de la gran mentira”.

Quien entonces fue?

El EngaƱador de hombres’, oĀ el acusador de sus hermanos’- tal como estĆ” escrito en apocalipsis-. Una potencia energĆ©tica siniestra, maligna y opuesta a los designios de Dios. Dicha entidad viendo que el Redentor de las Almas venĆ­a a poner en peligroĀ  su gobierno en la Tierra, este igual vino a encarnar en los dĆ­as de JesĆŗs. Este fue el que mĆ”s tarde le ofreciĆ³ todos los gobiernos, las riquezas del mundo y todo el poder sobre los humanos si JesĆŗs le adorase. Este engaƱador se hizo llamar Yeus y su nacimiento si fue en media noche del 25 de Diciembre y naciĆ³ justamente hace 2007, siendo su registro el que fue usado por la iglesia romana para iniciar el festejo navideƱo.

Se puede suponer tanta inteligencia maligna? De oponerse a los planes de Dios, se sabotear la enseƱanza que trajo el Salvador? Pues sĆ­, esta existe, ya que es otro hijo de Dios, uno de los mal altos, pero que se revelo contra su mismo Padre Hacedor. Este se burlĆ³ y continĆŗa burlĆ”ndose de esta humanidad y otras en otros mundos donde hay vida. Este se estĆ” haciendo adorar, recordar y festejar cada aƱo, en una fecha donde las mayores contradicciones se ponen con intensidad. Donde el alcohol abunda, las comidas toxicas y el comercialismo que reemplaza la prĆ­stina fuerza del alma que anhela libertarse.Ā  Son esos dĆ­as donde la ignorancia se afirma, y el hombre degenera mĆ”s y mĆ”s.

Hoy gratĆ­simas a los que han desenmascarado a la bestia y al gran engaƱadorĀ  podemos mirar con mĆ”s claridad el engaƱo. No existe una iglesia o instituciĆ³n humana, o un mediador humano el que nos pueda liberar de los pecados y por ende ser salvos. El cambio, el desarrollo es individual y solo le asiste la fuerza cristika que hay que desarrollarla en cada uno. El ser humano sufre, la humanidad sufre, porque no existe la fuerza espiritual que los haya levantado sobre el mal que agobia al mundo. Ese mal son los errores, llamados pecados. Y entre uno de los mĆ”s catastrĆ³ficos es la perdida de la energĆ­a de la vida, que es la sexual. AllĆ­ estĆ” la fuerza Cristo, no en las imĆ”genes o esculturas que adoran los ignorantes. Si cada uno no hace la verdadera natividad del Cristo en sus cuerpos, en el alma y en el espĆ­ritu, no existe Navidad, y todo solo sigue siendo el gran engaƱo.


Atte. .Wervaila