Ser Judío, un problema filosófico, religioso. político, étnico y nacionalista; en estas discusiones se vio envuelto la maquinaria administrativa del Nazismo Hitleriano, puesto que ellos crearon una especie de normas para juzgar quienes eran judíos a fin de ejecutar su obra siniestra de exterminio de ese pueblo. Tal es así que determinaron los llamados “propios judíos” a los que tenían línea de hasta cuatro generaciones. Los que se enlazaron con otras etnias “los mixtificados” y los judíos conversos (se entiende que a la religión dominante).

En otras palabras ellos querían estar seguros o fueron persuadidos a matar a los que tenían una base fuerte de religiosidad judaica, en primer lugar, luego de acuerdo a las circunstancias ir eliminando las otras áreas o grupos. Se veía el caso que unos de los progenitores que no era un auténtico judío, veía como los lacayos del régimen se llevaban al cónyuge e hijos. Históricamente, estos son los testigos número 1 de las atrocidades cometidas en esa guerra mundial. Se sabe que algunos judíos se escaparon de la muerte al declarar su conversión de religión. En los días actuales, es muy difícil creer que el genocidio del Régimen Fascista, fue más racial que religioso y no con esto, decir que no existe el odio racial. Sí, el odio racial existe y es uno de los estigmas que identifica a una humanidad decadente, retrógrada y mediocre.

Por supuesto que la religión que desde su fundación ha tenido el deseo de dominio y de poder a nivel mundial tuvo una importancia relevante en el genocidio de la 2da. Guerra mundial y no es extraño esa peculiar alianza que los historiadores no han podido ocultarla, cual es el Vaticano con Hitler. Mas, sin embargo, es aparentemente incongruente, contradictorio, increíble, que un grupo de llamados judíos (se demostrara más adelante que no lo son) y que conforman una Institución Mundial que actúa entre telones y entre la sombra llamada o reconocida como el Sionismo ha recibido el reconocimiento (pacto) de la Iglesia Católica y otros grupos religiosos; según el acuerdo establecido en Jerusalén el 22 de Agosto del 2006. El Sionismo, de forma pública se lo reconoce como un movimiento político nacionalista.

Es importante, por igual saber que el Sionismo hebreo, antiguo, tuvo una opuesta dirección de objetivos, de pensar y de obrar comparado al actual sionismo. Sion es el nombre hebreo con el que se reconoce a la ciudad sagrada o celestial. La purificación y perfección en los aspectos humanos del saber vivir en armonía con las leyes de Dios, permitiría el ascenso espiritual y llegar un día a ser un habitante de esa ciudad sagrada. Se lee en la memoria del libro hebreo, que desde Moisés, se estableció a un grupo selecto de concejeros del pueblo que ayudaban en la administración del pueblo, de esta época podemos deducir que existen los concejeros o los sabios de Sion. El integrante de este grupo, debía ser un hombre probo, sin avaricia, justo.

Volviendo a nuestros días, el pueblo hebreo, por todas estas circunstancias de rechazo, de odio y persecución, han llegado a sentir a la palabra judío, como una expresión despectiva e insultante. Igual sucedió con los pueblos nativos de este continente el ser llamado indio era despreciativo y humillante.

Por lo expresado, en estos días existe pues la confusión de saber a ciencia cierta qué es SER JUDIO, cual es la genética: hebraica, semita, judaica. ¿Cuáles son Israelitas? Hoy se conoce que los descendientes de las 12 tribus de Israel han sido localizados aun desde épocas históricas antiguas, en muy diferentes lugares, como en las Dinastías Chinas y época de difusión de las doctrinas de Kung Fu Tse. En grupos étnicos de la India, del Norte de África, entre los aborígenes del hoy llamado Norteamérica. Estuvieron en la cultura helenística Griega. De la Rusia Zarista, etc. En la época actual, el pueblo llamado judío esta incrustado en la mayoría de las Naciones de esta esfera.

Israelitas, son todos aquellos que se identifican con una nacionalidad y suelo geográfico desde la fundación del Estado de Israel en décadas pasadas. Es muy diferente cuando hablamos bíblicamente como los hijos de Israel, y sobre este aspecto es que vamos ahora a discernir.

El Judaísmo, en su aspecto espiritual o religioso, tiene como bases las creencias y practicas originarias del libro “Biblia Hebrea”, llamado TANAKH. Este libro sagrado es expuesto y explicado con textos más recientes, como el Talmud. Más apropiadamente, diríamos que el Judaísmo tiene como base de su existencia el Pacto o Convenio entre Dios y el pueblo de Israel. (+-4.000 A.C.) El Judaísmo influenció fuertemente en el desarrollo de las dos otras importantes religiones en el mundo actual cuales son el Cristianismo y el Islam.

Determinar toda la incidencia de la genética semita en el mundo, es más difícil aun, puesto que las líneas genéticas van más allá de la época de Abraham, de los muchos hijos que tuvo este patriarca. En el pueblo Árabe, los registros genéticos semitas hoy son comprobados en los laboratorios. Su Hijo Isaac también dejo otras líneas genéticas y solo de Jacob que fue llamado después Israel, nacen los doce hijos que son la base de las doce tribus de Israel. Estos son los hijos de Israel, con el cual Dios hizo el Pacto.

Volviendo al tema propuesto, observando el interesante método de estudio que tienen algunos judaistas, cual es: 1-Remez: implicación y pistas; 2.Drash: interpretación, exegesis; 4-Sod: descubrir los significados escondidos usando Kabbalah, trataremos de concluir con la interrogante planteada.

En forma histórica y como base religiosa o espiritual: Judío, es quien reconoce y acata las leyes y ordenanzas del Dios de Israel. En dicho Pacto se establece unas leyes que son inquebrantables. En este pueblo igual se dejó la profecía del envió de un Mesías y salvador que libraría a los hijos de Israel. Este Mesías fue el Cristo, mas unos creyeron en Él, otros no. Unos siguieron las enseñanzas de este Salvador, otros siguen esperando al Mesías de Israel. De los que creyeron las enseñanzas del Cristo, de acuerdo a sus propias palabras, se sabe que aun viene otro enviado de Dios, otro Salvador al cual el llamo el Espíritu Sagrado, el que volverá a enseñar lo que el Cristo enseñó. Él les recordará las verdades y los tiempos definitivos de esta humanidad.

Ahora bien, la palabra judaísmo deviene del hebreo (lengua antigua que nuestro teclado no puede dibujar) YEHUDAH, que en nuestro lenguaje es “JUDAH”. Judá fue uno de los hijos de Israel (Jacob) y su madre Lea, la que llamo de tal manera a su hijo diciendo que es alabanza y gratitud a Jehová. Eso significa Judá. Yehudah (o mejor escrito JHehudah) y contiene dentro de si las cuatro signaturas hebraicas del tetragramaton, los mismos que identifican al Dios de Israel: IOD HE VAU HE.

Si desde Abraham viene la promesa de construir un pueblo escogido por Dios, de su semilla (Semen selecto = Semita), esta promesa tiene su cumplida extensión hasta la llegada del Salvador. Hasta el nuevo Pacto, que es realizada ya no con sangre de sacrificio animal, sino con la sangre del mismo Salvador, del hijo del Hombre, del hijo de Dios. El Krestus o el Salvador se entregó al sacrificio, mas no solo por un grupo étnico determinado, sino por toda la humanidad.

Hebreo (Hebrew), hebra, hilo, es lo mismo. Línea del cual se preparó la llegada del Cristo a una genética muy selecta, purificada y digna para contener la energía Sacratísima del Krestus. Mas es bueno saber que esta esfera no ha recibido un solo Cristo, no. Son algunos los Cristos que vinieron antes y después del Divino Rabí de Galilea. La obra de redención de la humanidad, no es el proceso de un pequeño segmento histórico de la humanidad. De otro lado también está en la historia y los escritos sagrados, que el pueblo de Israel dio muchas veces la espalda a las leyes y el Pacto con Dios. Por ello fue destruido y perseguido muchas veces. Así mismo vemos que de ese pueblo han salido muchos sabios y genios que han contribuido con el desarrollo de la humanidad. Muchos son buscadores de la verdad y mantienen una moral y ética humanística muy elevada. Con lo expuesto hasta aquí, volvemos a plantear la cuestión, ¿qué es ser Judío?

Históricamente ya se dijo: son los que siguen las Leyes del Dios de Israel. Por ello el Gran Rabí, Jesús el Cristo dijo: NO TODOS LOS QUE SE LLAMAN JUDIOS SON JUDIOS. Y está escrito en los rollos sagrados: De los Judíos viene la Salud. De tal forma que no es menester ser Israelita para ser Judío, no es menester escribir o hablar el hebreo. Sabemos además de las leyes de retornos y reencarnaciones y que la genética humana de esta esfera, a estas alturas ya no contiene líneas directas de un tal o cual grupo étnico. Por lo tanto ser un judío de Verdad, solo puede calificarse a aquel que ha comprendido su destino existencial, mas allá de una sola existencia corpórea humana. Son los que se esfuerzan en el alcanzar un grado de perfección y de desarrollo constante, hasta volver a la prístina conciencia divinal que le permita su regreso a la Patria Celestial. El Judío de verdad, cumple a cabalidad las Leyes del Señor Jehová y no viola su conciencia. Mira a su cuerpo como el laboratorio templo en el cual la esencia espiritual puede y debe levantarse. El Judío de Verdad ha logrado ya un grado de despertar concientivo y distingue con facilidad qué es el bien y qué es el mal. El Judío de verdad se esfuerza no solo en cultivarse, sino en tratar que los grupos humanos mejoren, la humanidad toda pueda mejorar. Vive en justicia, en comprensión a su prójimo y desarrollando todos los aspectos prácticos del amor, cual es la caridad concientiva, el respeto a la vida y a la naturaleza.

En síntesis, el judío de verdad, es aquel que hace de su vida una verdadera alabanza y gratitud a Dios. Mas la humanidad se encuentra en un profundo sueño, y para que sea esta despertada se ha requerido que vengan en estos días nuevos mensajeros del Señor Jehová, y la venida del esperado por siglos, el que hace cumplida la promesa del Cristo, el nuevo Salvador, el Espíritu Sagrado, el que pertenece a la Triuna Sacra. En esta disertación, se hace saber al mundo que esa sagrada energía de Dios, ha encarnado en este mundo y es el que ha entregado las enseñanzas crísticas de la liberación. El Cristo, es el Alfa y el Omega (principio y fin), eso es el TAO. Todo practicante del sendero del Tao, son llamados por el Salvador de la época: Los Tao Judíos de verdad.

WERVAILA.