Memoramdum 16

Pensamos que nuestro estomago es un triturador de papeles o un triturador de comida de los que se ponen en los lava trastos y que se les puede echar lo que sea y revolverlo que ningún daño le causara y que todo lo demolerá y lo saca de el. Pues lamentablemente no es así.

El estomago es “Un Mago” solo le quitamos la silaba “to” y ya es un Mago. Es el que se encarga de digerir nuestro alimento y darnos la vida. Tiene la magia de mezclar cada alimento con el liquido mágico que necesita para que la alquimia o el proceso de mutación sea perfecto. Esta mezcla no debe de ser alterado para que ese ritual mágico nos de la vida y la salud que son los padres de la felicidad. Ningún ser humano tenga lo que tenga será feliz si no hay salud en su cuerpo.

Cualquier mezcla indebida en el estomago ya es un origen de enfermedad y a continuación la clave develada de las mezclas perfectas que se deben de hacer y las que no deben hacerse.

1.Nunca mezclar alimento dulce con salado.

2.El desayuno debe de ser de frutas y queso.

3.No mezclar harinas con musáceas (bananos y plátanos).

4.No mezclar aguacate con queso y lácteos.

5.No mezclar cítrico con nada.

6.no mezclar frutas dulces con frutas cítricas.

7.No mezclar frutas con verduras.

8.La sandia debe de comerse sola.

9.Consumir 3 alimentos diarios.

10.No comer entre comidas.

11.No mezclar frutas dulces con frutas ácidas.

12.El desayuno debe de ser dulce.

13.Al medio dia de sal.

14.La cena dulce

Durante muchos años la teoría de los cuatro grupos de alimentos ha sido la piedra angular de la nutrición, pero realmente su enfoque es arcaico y contraproducente.

Lo importante es consumir todos los grupos de alimentos, pero no al tiempo.

La combinación de alimentos se basa en el descubrimiento de que ciertas combinaciones se digieren con más facilidad y eficacia que otras.

El cuerpo humano no está programado para digerir más de un alimento concentrado a la vez en el estómago. Un alimento concentrado es cualquiera que no sea una fruta ni una verdura.

Cada especie de mamífero tiene un tipo diferente de sistema digestivo, biológicamente adaptado a un determinado tipo de comida. Sobre el planeta hay animales carnívoros, herbívoros, omnívoros, granívoros y frugívoros. Se discute todavía que tipo de sistema digestivo posee la especie humana, lo único seguro es que no posee todos esos tipos diferentes de sistemas digestivos; pero a pesar de todo come la dieta de diversos animales y al mimo tiempo. Esto sobrecarga nuestra capacidad digestiva, provoca la formación de desechos tóxicos en el organismo y ocasiona excesivo consumo energético.

Por ejemplo, al consumir una proteína con un almidón, los jugos digestivos necesarios para la descomposición de cada uno de ellos se neutralizan. El cuerpo debe segregar más jugos digestivos requiriendo mayor tiempo y energía. Mientras tanto comienza a haber una sensación de indigestión o de acidez. Finalmente la comida, sin haber sido adecuadamente digerida, sale del estómago por la acción de los movimientos intestinales. La mayor parte de las proteínas después de haber permanecido tanto tiempo en el estómago, se comienzan a pudrir y la mayoría de los carbohidratos se fermentan.

La putrefacción y la fermentación producidas por estos alimentos, afectan los nutrientes ya que muchos se pierden por no poder ingresar a las células del organismo. Además los alimentos que sufren estos procesos, generan ácidos tóxicos en el cuerpo ocasionando: gases, flatulencias, más acidez e indigestión. Cuando ocurre fermentación, en el tubo digestivo se produce alcohol, con las mismas consecuencias que resultarían de beberlo y con el mismo riesgo potencial para el hígado.

Al realizar estas combinaciones de alimentos, se pueden demorar en salir del estómago hasta 8 horas y entre 20 y 40 horas más para completar el recorrido por los intestinos.

El principio de la adecuada combinación de alimentos sugiere no desperdiciar energía. Se pretende que los alimentos no estén en el estómago más de 3 horas y de esta manera pasen rápida y eficazmente por los intestinos.

Para asegurar esto no se debe consumir un alimento concentrado por vez. Cualquier alimento que sea carbohidrato, se debe consumir con verduras y ensalada. Las verduras no necesitan sus propios jugos digestivos específicos, se descomponen tanto en un medio ácido como en uno alcalino. Los almidones no son de descomposición tan difícil como la de las proteínas, de manera que se pueden consumir más de un almidón por vez.

No se deben mezclar dos proteínas, ya que sus características son tan diferentes y su composición muy compleja. Se tendría que exigir demasiado el organismo para lograr una adecuada digestión. Por lo general su mezcla ocasiona putrefacción, esto no significa que no se puedan mezclar dos tipos de carne diferentes.

Como efectos positivos de esta práctica se encuentran: la disminución de peso, extracción y utilización óptima de las sustancias nutritivas de los alimentos, desaparición de los dolorosos trastornos digestivos e incremento de la energía disponible para utilizarla, entre otros procesos, en la desintoxicación.

Las frutas en la medicina son muy importantes, ya que son los  alimentos que menos gastan energía para su digestión, recordemos que este proceso consume más energía que ninguna otra actividad física.

Las frutas no se digieren en el estómago ni siquiera en una mínima parte. Todas las frutas, excepto plátanos, dátiles y frutos secos, atraviesan el estómago en poco tiempo ( 20 -30 minutos), se descomponen y liberan sus sustancias nutritivas en los intestinos. La energía que ahorra la fruta al no tener que ser digerida en el estómago es considerable, y automáticamente es redirigida a limpiar el cuerpo de desechos tóxicos con lo cual produce reducción de peso. Esto solo es válido si se consumen correctamente, es decir, no consumir fruta con otro alimento, ni inmediatamente después.

Al combinarse con otros alimentos, la fruta ya no puede pasar directamente al estómago y al ponerse en contacto con los jugos digestivos y demás alimentos que hay en el estómago, éstos se pudren, se fermentan y acidifican. En muchas ocasiones se produce una sensación de indigestión o de acidez.

Para aprovechar todas las ventajas ya enumeradas, es importante tener en cuenta el tiempo que debe transcurrir desde que se ha consumido cualquier otro alimento, antes de comer fruta.

Si el estómago está vacío, se puede comer toda la fruta que uno desee, pero se deben dejar pasar entre 20 y 30 minutos antes de comer cualquier otro alimento. Los plátanos, dátiles y frutos secos necesitan de 45 minutos a una hora.

Si ha consumido un alimento diferente a la fruta, se recomienda:

Ensalada o verduras crudas 2 horas
Comida bien combinada, sin carne 3 horas
Comida bien combinada con carne 4 horas
Cualquier comida mal combinada 8 horas

No todas las frutas se pueden mezclar simultáneamente en la alimentación, pues producen reacciones químicas perjudiciales para el organismo. Las únicas que no presentan problemas son las dulces.

Las siguientes son algunas de las mezclas que convienen y otras no aconsejables:

Las frutas dulces pueden mezclarse entre sí, exceptuando la patilla que debe consumirse sola. En esta fruta, después de treinta minutos de abrirse y estar en contacto con el oxigeno, se hace mas evidente la concentración de arsénico ( un 0,5%)

Las frutas ácidas y semiácidas no permiten ningún tipo de mezcla.

Las frutas neutras se pueden mezclar entre sí.

Consumir frutas neutras (nueces, avellanas, coco, almendras, maní, etc.), y frutas dulces en una misma comida causaran siempre indigestión y fermentaciones tan agudas que pueden ocasionar trastornos hepáticos, puesto que los aceites de las frutas neutras al mezclarse con los azucares de las frutas dulces producen fermentos tóxicos para la vida celular.

Las frutas dulces no son compatibles con las frutas ácidas, pues al mezclarse los ácidos con los azúcares, retardan la transformación de estos en glucosa, permaneciendo mas tiempo de lo normal en los intestinos lo cual produce fermentaciones tóxicas.

No mezclar

-Naranja con zanahoria: Eleva la acidez, causa disfunciones en el hígado, estimula el exceso de bilis, potencia sustancias que agreden el sistema renal, produce agrieras, reflujo y deterioro en los uréteres.

-Piña con lácteos: esta combinación es un tóxico muy poderoso, la bromelina que contiene la piña potencializa los principios activos que disparan la intoxicación.

-Papaya con limón: ocasiona problemas en la hemoglobina y produce anemia.

-Guayaba con banano: causa problemas de hiperacidez o acidosis.

El no sentir síntomas realizando combinaciones inadecuadas de frutas, sólo demuestra que nuestro cuerpo tiene una gran adaptabilidad. Son muchos los efectos benéficos que conlleva realizar mezclas adecuadas no sólo de frutas sino de todos los alimentos, de esta manera prevenimos problemas de salud, mejoramos la digestión sintiendo un gran bienestar y además es una forma de ayudarnos a mantener un peso adecuado.