El programa de vacunación infantil recomendado ha cambiado dramáticamente a largo de los años, ahora que los niños reciben más de 30 vacunas, incluye múltiples combinaciones de vacunas, antes de los 6 años. Y, en muchos casos, los doctores y enfermeras administran media docena o más de vacunas al mismo tiempo durante una sola visita para asegurarse de que el niño tenga todas esas inyecciones y ahorrar tiempo.

Pero, según la información recopilada por el Sistema de Reporte de Eventos Adversos con Vacunas (VAERS) del gobierno, más de 145,000 niños han muerto durante los últimos 20 años como resultado de este tratamiento de dosificar múltiples vacunas y pocos padres están al tanto de este hecho alarmante.

En un estudio publicado recientemente en la revista Human & Experimental Toxicology, los investigadores evaluaron el número global de hospitalizaciones y muertes asociadas con las vacunas administradas entre 1990 y 2010, además compararon esta información con el número de vacunas a la vez a cada niño. Las hospitalizaciones y muertes resultantes de la dosis de una vacuna fueron comparadas con aquellas de las dosis de dos vacunas, en otras palabras, y lo mismo se hizo hasta con dosis de ocho vacunas.

Los investigadores aparte evaluaron las tasas globales de hospitalizaciones y muertes asociadas con la aplicación de una hasta cuatro dosis combinadas de vacunas, de cinco a ocho dosis combinadas de vacunas y de una a ocho dosis combinadas de vacunas.

Luego del análisis, el equipo encontró que entre más vacunas reciba un niño durante una sola visita al doctor, más probable es que él o ella sufra una reacción severa o incluso fallezca. De acuerdo a Heidi Stevenson de Gaia Health, por cada vacuna adicional que el niño recibe, su probabilidad de morir incrementa en un sorprendente 50 por ciento – y con cada dosis adicional de vacuna, las probabilidades de ser hospitalizado por complicaciones severas se duplican. Para resumir todo, el tamaño general de la dosis se encontró directamente relacionado con el riesgo de hospitalización y muerte, lo cual ilustra los increíbles peligros de administrar múltiples vacunas a la vez.

Los padres de los niños que quedan afectados después de una sola vacunación tienden a dejar de participar del programa de vacunación, sugieren los datos.

Resulta interesante que el número total de hospitalizaciones y muertes reportadas por recibir una vacuna fuera mayor que el número reportado por recibir dos, tres o más vacunas. Aunque la razón precisa para esto es incierta, se cree que los recién nacidos en su mayoría cae dentro de la categoría de una vacuna y aquellos que son afectados por una vacuna tienden a no recibir más vacunaciones, de ahí el inmediato descenso observado entre los niños que recibieron solo dos vacunas. Una vez que un niño llega a las cinco vacunaciones; no obstante, la tasa de hospitalización y muerte salta dramáticamente, la razón por la cual no fue investigada como parte del estudio.

“Nuestros hallazgos muestran una correlación positiva entre el número de dosis de vacunas administradas y el porcentaje de hospitalizaciones y muertes reportados a VAERS”, escribió el autor en su conclusión. “Además, los niños más pequeños fueron todavía más propenso que los niños mayores a ser hospitalizados o a morir luego de recibir vacunas. Ya que las vacunas son administradas a millones de infantes todos los años, es imperativo que las autoridades de salud tengan datos científicos de estudios de toxicidad sinérgica respecto a todas las combinaciones de vacunas que los infantes sea probable que reciban”.

Puedes ver los resultados completos del estudio en su totalidad aquí:  http://gaia-health.com