salud-y-bellezaLa salud es nuestro común estado de ser. Ella golpea constantemente las puertas de nuestra inteligencia. Si no penetra, la culpa es nuestra.   -Mantegazza

Los primeros 20 años de juventud y salud los tiene cualquiera. Este libro enseña a multiplicar esa edad por 5 con la misma salud y energía. 

De 100 enfermedades graves, 5% las produce la culpa; el 95% restantes, la ignorancia.  -Mantegazza 

Primero es necesario curar los errores antes que atacar las enfermedades. -M.A

El poder y las posibilidades que tienes de sanar son infinitamente más numerosas y fuertes de las que crees tener. -M.A

“Diosito lindo”, yo no te pido que enfermes a nadie pero envíame bastantes pacientes. -Oración de un curandero

 CUESTIONAMIENTO

Este libro surgió para llenar vacíos que causan dolor

No obstante la medicina ser una ciencia maravillosa, profunda y respetada, la más humana y necesaria, ha sido atacada mortalmente por el virus pernicioso de la comercialización, la sed de prestigio profesional, el endiosamiento de algunos doctores famosos, que cobran fabulosas sumas de dinero para quitar el dolor, haciendo lo mismo que un médico recién graduado.

La “manía – bacteriana” de confiar  más en lo artificial y lo complicado desconociendo lo natural y sencillo; la guerra comercial entre los fabricantes de fármacos que compran el honor de farmaceutas y médicos ofreciéndoles jugosas comisiones para que recomienden y receten sus productos a como dé lugar; la insensatez de atacar los síntomas (avisos del organismo) y dejar que la enfermedad avance……

La falta de prevención dado que no es rentable, pues nadie se acerca al médico y le paga para que lo prevenga de enfermedades de embrión; las altas murallas que levanta el elevado costo de la medicina y la tecnología que benefician a clases privilegiadas, mientras a las puertas de flamantes hospitales mueren mujeres, ancianos y niños por la falta de una simple “pastilla”.

En Colombia se ha dado el caso de una mujer que da a luz en un solar contiguo a un hospital,    pues no la dejaron entrar.

 LA MATRONA DE LAS CIENCIAS, INFECTADA

Siendo la medicina una ciencia depositaria de una inmensa información científica, la cual requiere decenas de años de estudio para ejercerla plenamente, el virus pernicioso que la atacó desató el síntoma de la confusión. Esto se refleja claramente en la cantidad de ciencias alternas que han proliferado fuera de su seno.

Cientos de seudomédicos ejercen la medicina con los mismos o mejores resultados monetarios que los doctores de academia. En ciudades importantes – que se mofan de su cultura y tradición- aparecen, no lejos de clínicas oficializadas, brujos, curanderos, embaucadores, que dicen ser indios de la selva, que atraen el poderoso curalotodo.

En avenidas concurridas cercanas a consultorios, aparecen centros de sanación, donde por medo de una imposición de manos y algunos pases magnéticos, San Gregorio realiza el milagro –previo pago de una suma considerable-.

En una esquina se cura con piedras de cuarzo, en otras con flores; allí se atienden pacientes aplicando olores especiales y allá con velas de colores, que también sirven para cambiar la suerte. El horóscopo en T.V. le asegura cómo va a estar su salud hoy.

En una librería especializada en salud venden el libro de cómo curarse bebiendo orines, y algunas amas de casa hacen bebidas de estiércol; no faltará quién asegure que comiendo sus propios excrementos quedará curado.

Cuando el fanatismo ha engangrenado el cerebro, las enfermedades se tornan incurables. -Voltaire

Es común que la gente se sobe un sapo para curar la gota; otras decapitarán cruelmente una paloma y riegan la sangre calienten sus pechos de piedra para curar el asma. No quiero comentar aquí los ritos satánicos que a diario se realizan en las “ciudades civilizadas” para conseguir salud, dinero y amor.

Todo lo anterior se vería normal en los siglos pasados, cuando la medicina científica apenas daba sus primeros pasos; pero hoy, a la luz del siglo XXI, con celular en mano, computadora de bolsillo, satélites, Internet… no me explico cómo este fenómeno de total ignorancia, en vez de retroceder, aumenta.

La Medicina, Matrona respetada de todas las ciencias, está enferma. Un cáncer se desarrolla en sus senos cargados de conocimiento y tecnología. ¿Acaso le falta amor? ¿Acaso la constituyó el dinero? ¿Perdió su sensatez y su digna ética se está tambaleando?

¡La Antemedicina se requiere con urgencia para salvarla!

En algunos países europeos, la cantidad de personas que se han alejado de la medicina tradicional llega al alarmante 50% y sigue en aumento. Algo anda mal.

No sabe más el que más cosas sabe, sino el que sabe las que más importan. -Dr. Bernardino

La medicina, y también la forma como se interpreta la biología, tiene que cambiar. El hombre no es un saco de piel repleto de órganos – como lo estudian y tratan actualmente-.Una nueva generación de científicos jóvenes e investigadores se están orientando hacia la medicina cuántica, que desembocará en la Antemedicina.

Por lo menos ya se sabe que existen medicamentos inmateriales que no encajan en la física de Newton y están haciendo tambalear la misma biología conocida. Se descubrió que el hombre es mucho más de lo que se mide y pesa. Lo mismo para la enfermedad: existe algo más que virus, bacterias, lesiones, etc.

Es fácil comprobar que las causas de las enfermedades no las conocen los especialistas debido a los espantosos fracasos y errores que se cometen a diario. Da tristeza ver a un paciente, lleno de amor por la vida, cómo se dejan escapar lentamente ante la vista inerme de eminentes médicos que se contentan con decir “Se hizo lo posible”.

La Antemedicina, al conocer las verdaderas causas, puede demostrar que la medicina no hace todo lo debido, y a veces hace lo indebido; por tanto es culpable de los fracasos antes citados. También se puede comprobar por los grandes vacíos que deja, los cuales son aprovechados por la gran cantidad de medicinas alternas que proliferan como hongos. La gente no las busca porque sean más económicas sino por la desilusión, el vacío y la importancia ante casos que los médicos etiquetan como incurables.

La acumulación excesiva de sustancias tóxicas en el organismo provoca lo que se        conoce como crisis de desintoxicación. Dicha crisis es una defensa del organismo para liberarse de una enfermedad posterior; obviamente aparecen síntomas y molestias. El paciente va donde un médico “de cuarto de hora” aquellos que no profundizan debido a la apretada agenda y atacan la crisis de desintoxicación como si fuese una enfermedad.

El paciente queda feliz porque se acabaron los síntomas pero el cuerpo suspende el proceso y no puede limpiarse ni fortificarse. Es contaminado aún más con medicamentos químicos antibióticos y de hecho pierde la capacidad de autocuración. Ahí es cuando aparecen las enfermedades incurables.

En el transcurso de nuestras vidas han entrado a nuestro organismo cantidad de enfermedades mortales; el sistema defensivo ha acabado con ellas casi sin darnos cuenta. El día que nuestro sistema pierda la capacidad de autocurarse nada ni nadie en el mundo detendrá el fatal desenlace; la enfermedad más inocente acabará con la vida.

¿Y AL DOCTOR QUIÉN LO CURA?

Un estudio publicado en una revista británica de salud, reveló la cantidad de médicos que estaban más enfermos que sus propios pacientes. Es razonable: la mayoría no hace ejercicios, muchos fuman son bebedores  sociales debido a la vida social elevada que adquieren; trasnochan, se alimentan erróneamente y a deshoras. Comen carnes, grasas y harinas refinadas, toman gaseosas después de un perro caliente, etc. Lo malo es que la enfermedad “no sabe “que son doctores y los ataca como a cualquier mortal.

El ejercicio de la medicina estresa demasiado por la responsabilidad, los horarios apretados, atender pacientes con sus familiares desesperados que los bombardean con preguntas, reuniones, etc. Estas situaciones los llevan a enfermarse fácilmente.

Recuerdo la desilusión de dos amigos que sufrían de úlcera cuando llegaron donde el especialista famoso que les habían recomendado. ¡Perdieron la cita! El doctor no pudo atenderlos… lo estaban operando de úlcera.

Nada tan peligroso que un buen consejo acompañado de un mal ejemplo.

También conocí a un especialista y profesor en neumología. Se trataba de una eminencia. Tenía un pequeño defecto: Se fumaba 30 cigarrillos diarios y jocosamente nos comentaba: “Sé que moriré de cáncer pulmonar.”

La ciencia es buena porque nos da una idea de cuán vasta es nuestra ignorancia. -Lamennais

El último microcaso me impresionó bastante: Tres especializaciones conquistadas en medicina, joven, adinerado, 2 hermosas hijas y una joven y bella esposa, también doctora. Amigo  mío y de miles más que lo admiraban y querían; moría de cáncer después de martirios indecibles originados en operaciones, y por la destructora, torturadora e ineficaz quimioterapia.

Dos días antes de su partida me confesó discretamente: “Si yo hubiese tanta carne diariamente, estaría en estos momentos jugando al tenis.

Este caso es verídico, tal como lo describí. Sin darse cuenta fue él quien me dio la primera lección de Antemedicina y, desde ahí, comenzaron más reflexiones al respecto las cuales desencadenarían en la publicación de este libro. Comencé a entender que, por estudiar y hacer lo difícil y  complicado, a veces se descuida lo sencillo y valioso. Para algunos médicos más les valiera declinar su orgullo y hacer caso a las sugerencias que presenta este libro.

UNA BOMBA DE TIEMPO

Hoy se confía demasiado en los antibióticos y vacunas, las armas más utilizadas, casi siempre indiscriminadamente, para atacar casi todas las enfermedades. Pero, aunque sea el primero que se atreva a gritar y mi eco no resuene sino cuando quede poco por hacer, diré lo que hoy puede considerarse como una blasfemia:

“Las vacunas y los antibióticos son un bien para el  individuo contemporáneo y un mal espantoso y devastador para la humanidad futura.”

Los niños del futuro tendrán que venir al mundo envueltos en vacunas y antibióticos. La medicina actual está enseñando al organismo del hombre a no luchar contra las enfermedades y, por ello, la especie humana no está perfeccionando sus defensas naturales contra los gérmenes malignos. Hoy en día existen individuos a los cuales ya no les vale casi ningún antibiótico, pues los microorganismos fueron los que  “sí” adquirieron poder.

Esto es: a medida que el organismo se debilita por no luchar, los microorganismos se fortalecen por luchar… y ganan. Llega el momento en que adquieren tanta resistencia que, en vez del antibiótico hacerles daño, se “engordan” con él. Todas las enfermedades que se habían creído extinguidas debido a las vacunas, regresarán… ya lo están haciendo con una fuerza incontenible. Hoy son noticia.

Por espacio de 1700 años, y hasta hace apenas unos cuantos siglos, la ciencia oficial y la religión enseñaban que la tierra era plana. Cuando Galileo descubrió y anunció que era redonda fue considerado como blasfemo. Este hecho también probó que un solo hombre puede tener la razón mientras el resto opina lo contrario. Y esto ha pasado y ocurrirá miles de veces.

A pesar de ello, cómo va a ser la reacción cuando advierta que:

En el futuro se juzgará a quienes utilizaron los antibióticos y las vacunas indiscriminadamente y serán llamados humanicidas.

Hay médicos que meten drogas que no conocen, en un cuerpo que desconocen. -Voltaire

El Doctor Salcher, director afronorteamericano de la agencia de salud pública de los Estados Unidos, puntualizó “Existen enfermedades nuevas que se han desarrollado en las dos décadas pasadas, al tiempo que las enfermedades antiguas se han vuelto resistentes a los fármacos”; y agregó: “El SIDA es, sin duda alguna, una de las enfermedades nuevas en surgimiento y se esperan más.”

La Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional, en unión con varios institutos de salud y administración de alimentos, presentó un alarmante informe directamente al presidente Clinton sobre las enfermedades resistentes a los fármacos como una amenaza seria para la humanidad.

Un informe de la Universidad de Harvard, el Banco Mundial y la OMS, dice que las insuficiencias cardíacas, apoplejías, etc., aumentan a medida que los países progresan. Esto prueba definitivamente que la ciencia del hombre se está apartando de la Naturaleza… y lo va a pagar caro.

El mismo informe anterior revela que las muertes por enfermedades infecciosas van en ascenso y ya se sabe que tales enfermedades no desaparecerán mientras la medicina no cambie de rumbo.

EN CONTRA DE LA RAZA HUMANA

Los medicamentos artificiales están enseñando al organismo humano  a no luchar por sí mismo, al tiempo que los microorganismos se están enseñando a luchar, y pronto las vacunas y los antibióticos crearán una raza indestructible de microorganismos asesinos.

La Antemedicina da la voz de alarma y proporciona los medios para que tengamos una medicina más racional, natural y humana, sin dejar de ser científica, y proporciona la forma exacta para que el organismo adquiera el poder de luchar por sí mismo, como lo hicieron los animales por millones de años, sin aplicarse sueros de humanos enfermos.

Martirizar animales hasta la muerte, inyectar sustancias purulentas al cuerpo de inocentes niños, crear tanto dolor para tratar de calmar el dolor, eso no funciona a largo plazo. El mal de uno no se puede quitar haciendo mal a otros. La sangre no se puede lavar con más sangre.

A la Naturaleza no se le vence contradiciéndola, sino siguiéndola.

El dolor y los martirios que el hombre infringe a los animales en pos de la ciencia (vivisección), hacen eco en la eternidad y se devuelven contra todos atendiendo una ley de acción y reacción que existe en el Cosmos y que nunca puede dejar de obrar. (Ver libro Las leyes de un universo desconocido).

Actualmente se invierten billones de dólares en experimentos crueles y en producir vacunas para inyectar a un continente entero de niños que mueren de hambre. ¿De qué le sirve una vacuna a un niño recién nacido que está condenado a morir pronto por la desnutrición total?

Con lo siguiente no trato de asustar ni ser negativo y pido un amplio criterio. Pronto la humanidad se llenará de enfermedades apocalípticas. Aparecerán las bacterias carnívoras que se comerán a una persona en cuestión de días y hasta de horas. Para quienes poco piensan deben ver al SIDA como un simple aviso, una pequeña gota de la atormenta que se avecina.

Lo anterior no vendrá como castigo de un Dios iracundo, sino como consecuencia de la arrogancia y estupidez científica (en algunos casos). A quien adquiere una gotita de conocimiento se le otorga el premio Nóbel; y a veces esto lo ciega para conocer el océano de sabiduría y misterios que se extienden a su alrededor.

El doctor Stuart Levy, profesor de biología molecular y autor de Antibiotic Paradox, dice que “la gente tiene aún el mito de  que los antibióticos  son remedios milagrosos e inofensivos. Llegará el día que los gobiernos tengan que declarar los antibióticos como drogas ilícitas para prevenir un colapso en la salud mundial”

EL PELIGRO DE LAS VACUNAS

Dice la científica Milly Schar – medalla Albert Schweitzer-, que “las vacunas se han considerado siempre como un bien social y no son más que la introducción forzosa a nuestro cuerpo de agentes patógenos.

Las vacunas en más de un cinco por ciento pueden ser dramáticas. Producen meningitis o encefalitis las cuales pueden causar la muerte.

Se ha demostrado la relación entre las vacunas y cánceres cerebrales en los niños menores de 15 años. A largo plazo los efectos pueden ser catastróficos ya que existe una relación entre su aplicación con la esclerosis en placas y otras enfermedades degenerativas del cerebro.”

FRACASOS QUE LA GENTE NO CONOCE

Tres años después de que la vacuna contra la viruela había sido declarada obligatoria en Inglaterra, la enfermedad presentó el mayor brote en toda su historia.

Sin embargo después del fracaso se inició una compaña que mejoraba la higiene y enseñaba una alimentación natural. La viruela prácticamente desapareció.

MEDICAMENTOS INÚTILES Y CAROS

Bon de Browner apartó estos datos estremecedores: “En los últimos años, en sólo Francia, se han hecho retirar más de 500 medicamentos por ser peligrosos para la salud. Se comprobó que tienen efectos cancerígenos y facilitan la producción de enfermedades degenerativas.”

Vivimos en una sociedad manipulada por poderosos intereses económicos que se mantienen a la sombra, y que sostienen a famosos médicos corruptos a sueldo para que creen informaciones tendenciosas a estimular la venta de fármacos y alimentos reconstituyentes inútiles y peligrosos, además de caros.

Se sabe que las vacunas están frecuentemente infectadas por virus y contaminadas con conservantes que van desde el mercurio, el aluminio o el ácido acetilsalicílico hasta antibióticos como la eritromicina.

Ante un cuadro tan catastrófico como real, se requieren con urgencia La Antemedicina, pura, natural, y efectiva.

Nadie puede vencer a La Naturaleza atacándola violentamente (MEDICINA); pero se puede conquistar aliándose con ella (ANTEMEDICINA).

Si se acabaran las semillas del mal, se acabarán los frutos del dolor. Primero es necesario curar los errores antes que atacar las enfermedades. – M.A.

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