A lo largo del siglo XX el sionismo judío, al perfeccionarse la química y la tecnología correspondiente, invirtió grandes capitales para desarrollar una industria farmacéutica, identificando deliberadamente al cuerpo humano como su ámbito de mercado, con el objetivo de generar más riquezas.

Se estudiaron y se estudian venenos o semivenenos químicos para que alivien ciertas dolencias y al mismo tiempo debiliten o enfermen otras áreas del cuerpo para crear nuevas necesidades de comprar medicinas, crear hábitos, porque son drogas tóxicas o están fabricadas con drogas que crean hábitos.

La industria farmacéutica es hoy día, responsable de la muerte prematura de centenares de millones de personas, que mueren víctimas de los venenos químicos que tienen los fármacos.

Este envenenamiento colectivo se ha organizado deliberadamente y sistemáticamente, creando millones de fármacos todos nocivos para la salud, con el objeto principal de cumplir con los protocolos judíos, debilitando y manteniendo semi enfermos a los gentiles, o cristianos y ampliar el mercado mundial de fármacos, hoy día valorado en miles de billones de dólares.

El ámbito de mercado de la industria farmacéutica es el cuerpo humano y el rendimiento del capital invertido en ésta industria de la enfermedad, depende de la continuación y expansión de enfermedades que crean los fármacos, y otras que crean manipulando nuevos virus, como por ej la gripe aviar y la gripe porcina.

Sus beneficios dependen de las patentes de los medicamentos, cada fármaco, que descubren los laboratorios, que alivia una dolencia y que crea o va creando, varias otras dolencias o enfermedades, lo patentan, como exclusivo de ese laboratorio, los cuales son enormes trasnacionales con capitales también enormes, en manos del sionismo judío, por supuesto compañías anónimas con miles de accionistas gentiles y gentiles también en sus juntas directivas, para que el mundo no sospeche que son propiedad de judíos.- La eliminación y prevención de cualquier enfermedad, reduce drásticamente o elimina el mercado de fármacos de esa enfermedad, por ello las empresas farmacéuticas han puesto siempre, abiertamente o en secreto, obstáculos sistemáticamente, a la prevención y erradicación de enfermedades, a las terapias naturales, a los terapeutas naturales los tratan de brujos, empíricos y a través de los medios de comunicación los descalifican.- Además el gremio médico, persigue legalmente, a través de leyes penales que se han inventado, a los que hacen terapias naturales.- Los médicos, en situación legal en cada país, afiliados a un gremio médico y amparados por las leyes de cada país al respecto, reciben comisiones, discretamente de los laboratorios, a través de los visitadores médicos, que periódicamente les llevan los nuevos medicamentos que salen y los cheques de los laboratorios que representan, que son sus “comisiones,” proporcionales a los medicamentos que hayan dado en sus “récipes” a los pacientes.- Así funciona ésta industria “delincuente”, amparada por los gremios médicos alópatas, de los distintos países del mundo.- Para cometer estos delitos las empresas farmacéuticas y laboratorios se sirven de una red o laberintos de agentes secretos o ejecutores y cómplices, al servicio del sionismo judío, en el mundo de la ciencia, la medicina, los medios de comunicación y la política.

Los gobiernos de todas las naciones son manipulados y dirigidos por miembros de grupos de presión y antiguos ejecutivos de la industria farmacéutica y los laboratorios al servicio del sionismo judío.

Durante muchos decenios, se ha corrompido y abusado de la legislación de todos los países para fomentar éste negocio, valorado en miles de billones de dólares, arriesgando y deteriorando la salud de la raza.

Una condición previa, para el auge de la industria farmacéutica y los laboratorios, como fulgurante negocio de inversión, fue la eliminación de la competencia de las terapias seguras naturales, repetimos, éstas no son patentables y sus márgenes de beneficios son escasos, éstas terapias naturales, sí ayudan a prevenir e incluso a eliminar o curar enfermedades, debido a sus funciones esenciales en el metabolismo celular.

Conclusión: la industria farmacéutica y fabricante de drogas o fármacos de todo tipo que les llaman “medicinas,” constituye un enorme negocio fraudulento o delincuente organizado, en manos del sionismo judío y sus acólitos cómplices entre los gentiles, los gremios médicos, etc. Esta industria delincuente farmacéutica y los laboratorios al servicio de ésta industria, se ha extendido hace varias décadas a los animales, con lo que el mercado se ha extendido enormemente.

Ahora la finalidad es crear enfermedades, con los venenos químicos de las distintas medicinas y vacunas en humanos y animales, y es un círculo vicioso, al enfermarse o estar semi enfermos los animales, vacunos, aves, cerdos, etc. y comérselos las personas, éstos transmiten esas enfermedades a los que se los comen.

Se han creado infinidad de enfermedades, en laboratorios y se han sembrado esos virus y microbios en distintas partes del mundo, obligando a todos los gobiernos, de todos los países, a comprar miles de millones de dólares en vacunas. Esto ha sido denunciado por cantidad de personalidades, en el mundo: científicos, periodistas honrados, etc. Nombraremos alguna de las personalidades que han denunciado esto a riesgo de sus vidas. La sede austríaca del laboratorio norteamericano Baxter que fabrica la vacuna contra la gripe aviar, distribuyó en febrero del 2009 a 16 laboratorios en cuatro países de Europa, 72 Kg del material para las vacunas contra la gripe estacional.

Se supo que un técnico de la República Checa, con el propósito de hacer una prueba extra de seguridad la suministró a hurones, para asegurarse de la calidad del medicamento y todos los animales murieron. Al estudiar los componentes de la fórmula, que estaba a punto de ser utilizada como vacuna para miles de personas, se encontró virus activo, el virus de la gripe aviar. Esto de ninguna manera pudo ser una casualidad, pues un medicamento antes de ser distribuido pasa por una serie de pruebas y test que certifican el resultado a obtener.

Inmediatamente unas cuantas personalidades en Europa, fueron a los medios de comunicación con deseos de dar a conocer éste monstruoso hecho. Para sorpresa de la mayoría, éstos medios se negaron a difundir ésa noticia bomba, le restaron importancia al hecho y ridiculizaron más bien a los que denunciaban. Luego las protestas continuas hicieron que el Parlamento Austríaco abriera una investigación, que por supuesto al final negó todo, comprados evidentemente por los judíos y sus dólares.

Y lo más increíble y la evidencia más manifiesta de que los judíos manipulan todo, luego la Organización Mundial de la Salud, designó al mismo laboratorio Baxter junto con otros, el mismo laboratorio que hizo la monstruosidad que hemos referido, para concebir una vacuna contra la gripe AHN1, a sabiendas de esa terrible irregularidad.

Otro detalle, la Organización Mundial de la Salud, manejó siempre unos requerimientos mínimos para declarar una enfermedad como pandemia, uno de ellos era el criterio de mortalidad, se requería una cifra muy alta de muertes para hacer la declaratoria pública de pandemia.

Resulta que en mayo 2009, justo antes de declarar como pandemia a la actual gripe A, la OMS eliminó ese criterio. Paralelamente se dictó el Decreto de que la OMS puede ordenar a todos los países comprar grandes cantidades de una vacuna determinada para combatir una pandemia e inmunizar a la población entera.

Aquí se ve el accionar fraudulento de la mafia que domina la industrias farmacéutica. El gobierno francés aliado con el de Austria, ya tienen planes programados de vacunación masiva.

Recuérdese el mal de las vacas locas, la gripe aviar, la gripe porcina o AH1N1, etc. Hoy día, son obligatorias en todos los colegios, liceos o universidades las vacunas para varias enfermedades, pero resulta que, éstas vacunas contienen componentes venenosos químicos que afectan negativamente la salud de la raza, y además han encontrado en ellas virus vivos!!!.

Y no hay forma de escaparse, todos los niños en la ciudad o el campo tienen obligación de vacunarse, sino no los aceptan en escuelas, liceos, etc.

Nunca hubo, desde que la historia lo recuerde, de hace seis mil años para acá, desconozco si en la época de los atlantes o lémures, hubo algo similar, una élite o clase dominante más perversa, maligna y satánica que éstos monstruos judío sionistas.

Repetimos que no estamos diciendo que la raza judía en general, tiene estas características, pero sí, la mafia perversa, verdadera élite satánica judía, los sionistas, que está al mando de ésta raza y que la domina a través del terror, del asesinato, del chantaje y de los métodos perversos y satánicos que prescriben los Protocolos de los sabios (monstruos) de Sion. Y a su vez, la raza judía sionista domina al mundo y así estamos cada vez más, el género humano, dominado y esclavizado, empobrecidos las mayorías y comiendo y tomando venenos de todo tipo, semi enfermos o enfermos, robotizados, tarados, por unos medios de comunicación de alta tecnología, al servicio de esa mafia perversa, que en el mundo entero no alcanza a 25 millones, y la mitad del mundo unos 3500 millones de personas sobreviven miserablemente con menos de dos dólares diarios. Nunca hubo una esclavitud mas nefasta, en siglos pasados, cuando se traía a los esclavos negros del Africa, éstos estaban sometidos a la violencia y dominio, que al dueño le viniera en gana, pero ningún patrón buscaba enfermar o mantener semienfermo al pobre negro, al contrario, todos querían tenerlo alentado y fuerte a él y a su prole, para tener buenos trabajadores.

Lo mismo en todo imperio pasado, se buscaba alimentar bien a los esclavos para que tuvieran fuerzas para trabajar, pero nunca enfermarlos y degenerarlos!.

Nunca hubo un odio infernal similar, hacia los esclavos, como tiene ésta mafia maligna judía, que busca por todos los medios, con una alta tecnología como nunca existió, en ésta raza, enfermar y degenerar en todo sentido, y mantener semi enfermos a los gentiles o cristianos, y acortarles la vida.

Extraído de: “La Guerra Final Año 2012″ – por Emiliano Zapata