Los niños monos de la unión Soviética llamados Bulganios en honor de Bulganin el hombre que concibió la idea bestial de inseminar mujeres Rusas con semen de Chimpancés, Orangután y Gorila, pueden hablar unos mil vocablos.

Si consultamos un buen diccionario podremos evidenciar que tenemos muchos millares de vocablos, pero los niños monos sólo pueden alcanzar el máximo de mil vocablos.

Con esto, queda demostrado que con la Involución y la degeneración el hombre pierde su capacidad hablativa.

Antes de la segunda catástrofe transapalniana terrestre que acabó con el continente Atlante, los seres humanos tenían y podían pronunciar correctamente trescientas consonantes y cincuenta y una vocales.

Después del sumergimiento de la Atlántida el hombre continuando el camino de la degeneración siguió perdiendo su capacidad hablativa.

Durante el periodo de la civilización babilónica los seres humanos ya sólo podían utilizar sesenta y siete consonantes y un número menor de vocales.

Cinco siglos después del período Babilónico, los seres humanos sólo podían utilizar treinta y seis letras.

Actualmente tan sólo podemos usar 26 letras dentro de las cuales incluimos cinco vocales.

Las inscripciones antiguas consistentes en signos convencionales representaban en otros tiempos sonidos articulados del Ser.

Los viejos Jeroglíficos se escribieron con muchos signos convencionales, que en otros tiempos fueron sonidos articulados por la raza humana.

Un gran sabio hablando sobre esto dijo: “Cuando al comienzo de la civilización contemporánea ciertos seres empezaron a descifrar los misteriosos signos convencionales, un poquito de aquí, y un poquito de allá, y comprendieron que no podían pronunciar muchas letras de esos antiguos jeroglíficos inventaron lo que se denomina un compromiso escrito”.

“Este compromiso escrito consistía en que decidieron emplear una letra levemente similar de su propio alfabeto de aquella época, en lugar de los signos o letras que no podían pronunciar, aun cuando comprendían el sentido de esta pronunciación, y para que todos pudieran entender que no se trataba de esa letra, sino de otra, escribían siempre a su lado una letra de los antiguos romanos, que ahora existe, pero que carece de significado, llamada Hache en castellano y «Ahsh» entre los franceses contemporáneos”.

Es muy cierto y muy verdadero que desde entonces los hombres de letras continuaron haciendo lo mismo, añadiendo a cada una de esas letras sospechosas, esta famosa herencia romana.

Con la letra H, quisieron los hombres reemplazar muchas antiguas letras que ya no pudieron entender, ni mucho menos pronunciar.

Delante de la H, se escribieron entonces muchas letras provenientes del Griego y antiguo latín; indicadas en la siguiente forma; Th, Ph, Gh, Sch, Kh, Dh, Oh.

Ya la humanidad ni remotamente sabe pronunciar las letras “Thet” y “delta”. La primera como expresión del bien, y la segunda como expresión del mal. Recordemos el “Theos” Dios, y el Diamonion o sea el demonio.

La noción y el gusto de la consonancia de estas dos famosas letras quedaron representados por la “Th” que ni remotamente se acerca a la realidad fundamental de estas dos letras arcaicas.

Los ingleses ni remotamente sienten la diferencia entre estas dos letras y emplean simple y llanamente el signo convencional de su famosa “Th”.

El «Thank you» inglés nos recuerda la antigua letra “Thet” y cuando articulan la palabra «There» recordamos de inmediato la vieja y arcaica letra Delta, aun cuando de todos modos no dejan de utilizar sin misericordia alguna, la paradójica Th.

Actualmente el dictador de China, Mao, ha reducido el alfabeto Chino.

No existe duda alguna que con el materialismo se reduce el número de letras y la capacidad hablativa del hombre.

Cuando el hombre pierde la espiritualidad, cuando se aleja de los valores eternos, cuando los pierde, se precipita por el camino de la más franca degeneración e Involución.

Mucho es lo que se habla ahora del Esperanto, se aspira a un idioma universal y muchos creen que el Esperanto puede convertirse en dicho idioma.

Realmente eso del Esperanto como idioma universal, es pura fantasía, tontería de un soñador fantástico.

El ansiado idioma universal sólo es posible poseerlo cuando nos hayamos regenerado. Actualmente la raza humana está totalmente degenerada.

La doctrina Marxista Anti-religiosa, lo único para lo cual sirve realmente, es para precipitar la degeneración de la raza humana.

Cuando los valores eternos del espíritu se pierden, la degeneración se hace entonces absolutamente inevitable.

La doctrina marxista tiene que conducir inevitablemente al hombre a un número menor de letras pronunciables, si el marxismo llegara a dominar realmente el mundo, veríamos después de muchos siglos a la raza humana produciendo sonidos semejantes a los de los chimpancés, orangutanes y gorilas, la capacidad hablativa se perdería inevitablemente.

El materialismo produce degeneración e Involución total.

Volver al Índice – El Cristo Social por Samael Aun Weor