La experiencia es la madre de la Ciencia.

PIE PLANO

Se presenta al consultorio Francisco Calvet, natural de Caspe, de 54 años de edad. Complexión robusta; aspecto sano.

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El punto principal de su historia y el único que merece mención, es el síntoma: dolor en las rodillas, que le dificultaba el andar durante años y que luego pasó a la cintura. Diagnosticado al principio de reumatismo absorbió una gran cantidad de yo duros y salicilatos, amén de cuantos específicos se han inventado para el reumatismo. Resultado del tratamiento: negativo. En consecuencia, se le atendió como neuritis ciática y fue sometido a diatermia y arsonvalización, sin resultado alguno.

Luego, sospechando pudiera ser afección renal, después de múltiples análisis, fue sometido a régimen sin sal ni albuminoides, con idéntico resultado, a pesar de seguir el tratamiento durante ocho meses.

Y en estas condiciones, comparece a nuestra observación, no encontrándose ninguna señal de reumatismo ni afección de los riñones; descubro rayas transversales y una estrella en la región correspondiente a falange del anular, que me hacen temer la presencia de un pie plano.

Como único tratamiento se le impuso plantillas de hierro y cuero (correctoras), las que en ocho días suprimieron radicalmente todos sus síntomas reumáticos y renales.

ANGIOMA DE LA MATRIZ

Carmen Caballé: Lloret de Mar; 52 años, casada.

Madre sana y viva. Padre muerto de apoplejía. Seis hijos sanos.

Señora que tiene desde hace seis años metrorragias caprichosas en apariencia y duración con pequeños dolores, peso en el bajo vientre, melancolía, etc.

Como su aspecto es sano se atribuyeron sus síntomas a la menopausia, a pesar de lo cual, y como quiera que sobre todo en este último mes disminuía en fuerza y peso y aumentaban sus síntomas, nos consultó; encontramos lo siguiente: En la línea de la vida aparece clara la Isla del Cáncer. La uña confirma este diagnóstico.

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Obligados por éste procedemos a un examen interno, que nos demuestra una formación angiomatosa de la matriz que represiona actualmente al cáncer (análisis histológico. positivo).

Tratado actualmente por sales solubles de Radio en inyección, se nota una franca regresión de los síntomas todos, confirmándose la curación por el examen directo e histológico.

AFECCION MEDULAR

Alberto Amau: Horticultor, 52 años. Natural y vecino de Mataró.

Su historia data de 12 años; en su principio notó debilidad y pérdida progresiva de fuerzas y tacto en las manos, que últimamente le impidieron el trabajar en su oficio.

Da como antecedentes una caída de espalda estando subido en una escalera de mano.

Es tal la insensibilidad y falta de fuerza de sus manos y brazos, que no puede vestirse ni abrocharse los botones, ni coger un papel o cerilla.

Observada su mano encontramos la uña característica medular, a más de aumento del montículo del dedo medio, arborizaciones de la línea hepática y triángulo en la del corazón.

Ya diagnosticada su afección medular es sometido a Rayos violeta y alta tensión, con regresión completa de sus síntomas todos. Actualmente, ya curado, trabaja en su oficio hasta en la recolección de guisantes, en la que nos dice es necesario gran tacto y ligereza de manos.

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ULCERA GASTRICA

D. Pascual Llopis. San Gervasio. Barcélona.

Enfermo de 45 años, que reconocemos en consulta. Casado; sin antecedentes dignos de mención, presenta actualmente el aspecto demacrado, terroso, con dolores en región pilórica y regurgitaciones de franca acidez. Vómitos que le impiden la nutrición.

A la percusión: dilatación discreta del estómago, un dedo por debajo del ombligo.

Emitimos el diagnóstico de úlcera gástrica, a lo que se opone el diagnóstico clínico anterior de hiperclorhidria con histerismo.

A los tres meses, llamados de nuevo por haberse presentado una fuerte hemoptosis, se nos acepta el diagnóstico anterior. Este caso la úlcera produjo una perforación gástrica, tuvo que intervenirse urgentemente.

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No habría ocurrido así si se hubiera tenido en cuenta nuestro diagnóstico comprobado por una isla en el. centro de la mano, bajo el montículo del dedo medio, arborizáciones e interrupciones en línea hepátíca; uña con canalículos a lo largo,.sobre todo en el dedo pulgar.

ALCOHOLISMO

Doña Carmen Asensio: 45 años, casada; tres hijos raquíticos, dos abortos.

Se presenta en la consulta aquejada de un dolor persistente de la cabeza, vahídos y trastornos cardíacos, en el sentido de una. mayor tensión e irregularidad en su pulso (arritmia), síntomas que indujeron a un tratamiento anterior por yoduros, baños calientes y de vapor, etc., sin lograr otro resultado que disminuir las fuerzas de la enferma, que en esta primera visita se nos duele de desfallecimiento continuo y angustias, a más de los síntomas anteriores.

Observada su mano, observación laboriosa en extremo, encontramos la uña alcohólica; expuesto este pensamiento nos corroboró su afición desmedida por este producto tóxico, que le había producido los síntomas anteriores.

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Confiada en nosotros, deja en absoluto el alcohol y a los treinta y dos días se nos presenta en el Consultorio desconocida en absoluto.

A los tres meses había desaparecido por completo la modificación de la uña, que aparecía otra vez normal.

Esta enferma había sido tratada como: a) congestiva cerebral; b) presunta sifilítica; c) afecta de tumor cerebral; d) neurasténica; e) afecta de lesiones al oído medio e interno, etc., etc.

ENVENENAMIENTO

Sra. N. N. (no nos permite la enferma publicar su nombre). 36 años.

Aspecto soberbio, de rara belleza, encontrándose sólo en la cara manchas amarillentas y erupciones eczematosas que la afean en extremo.

Lleva en tratamiento año y medio.

Como su historia clínica anterior no da síntomas claros, fué buscada la causa en el hígado, estómago, glándulas internas, sangre, etc., etc., sin que dieran los tratamientos empleados resultado alguno.

Observada su mano, encontramos: a) Manchas en la línea de los venenos.

b) Ramificaciones en la parte de la cabeza.

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y en conclusión dijimos: “Señora: Ud. tiene abundantes canas que se tiñe muy bien en apariencia aunque muy mal para su cuerpo, pues el tinte por Vd. escogido está compuesto por sales de plomo y arsénico que la envenenan. Deje Ud. estos tintes y verá desaparecer como por encanto este éczema.” Nos visita otra vez a los veinte días, encantada en extremo, con su cara tersa y limpia, y nos confiesa que despierta la envidia de todas sus amigas.

Pequeñas causas producen tantas veces efectos grandiosos!

ANCIANOS SIMPATICOS

Frente a mi domicilio, a la sombra de las frondosas palmeras del Paseo de Martínez Campos, se sientan todas las mañanas varios ancianos que han compartido durante muchos decenios penas y alegrías en el puerto de Badalona.

Cuando me levanto, generalmente antes de las seis de la mañana, y abro mi balc6n, ya están allí.

Son mis buenos amigos que, al verme, se descubren respetuosos y con las caras alegres como el sol de estas mañanas de primavera, me saludan. El menor tiene 75 años y el mayor, 89.

Tengo el diseño de todos ellos, pero sólo daré a conocer .a los lectores los de tres: Antonio Bonet: Línea de la Vida muy bien marcada más allá de los cien años; su aspecto es el de un hombre de 65.

La línea es más débil al final, pero sin interrupci6n. Para mí es la Línea del Corazón la que está doble; otro quirologo podría decir que es la de la Cabeza: en ambos casos es señal de longevidad.

Seguidamente se observan dobles las líneas de Saturno, Apolo y Mercurio, signos todos ellos favorables.

Dice que fue conserje de un restaurante durante cuarenta .años. Ha comido de todo, mucha carne, sin olvidar el vino, y me dice que nunca se cuid6. A mi pregunta de si le gustaron las mujeres, me contesta que no solo le gustaron sino que aun le siguen gustando. A los 38 años tuvo tifus, no se le nota señal alguna; conserva sus dientes y lee sin gafas.

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El segundo es Joaquín Vidal, de 87 años, pescador: Color sano, vivió siempre sano, hasta hace dos años que sufre del estomago y algo de asma, enfermedades que indican las líneas del Corazón y de la Vida, que se cruzan al principio. Las rayas en el centro de la mano prueban que los dolores del estomago solo son de carácter nervioso.

Por último, Joaquín Aragón. El pobre ha perdido el habla. Cuenta 85 años. Su parálisis data de hace cuatro años, a consecuencia de una embolia, No hay señales de sífilis. Fuera de su estado apoplético, está sano, come y duerme bien. La hendidura se ve en las arborizaciones de la Línea de la Cabeza. Igual que en los otros dos, las líneas de los dedos medio, anular y meñique son dobles.

Creo que mis viejecitos estarán por mucho tiempo aún sentándose en el banco, pues ninguno de ellos tiene señales de muerte próxima.

PARANOIA

Se trata de una señora alemana que había estado internada más de dos años en una casa de salud, víctima de una especie de delirio de persecución que se presentaba en una forma muy extraña.

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La situación del pobre esposo era desesperada. La casa sin gobierno; tres niños de corta edad sin cuidados ni atenciones.

La esposa había sido siempre sana, no podía culparse de herencia, puesto que en su familia no había habido jamás locos, ni nerviosos siquiera.

La única enfermedad fueron los partos, pues en el último hubo necesidad de aplicarle forceps, según dijo.

Al tener el último hijo catorce meses, la enferma, que había pasado por períodos de nerviosidad, tomó de repente la manía de que la tierra se enfriaba y que todo el mundo la perseguía para matarla por medio del frío. Era un peligro constante la pobre mujer en la casa, amontonando papeles para prender fuego” y lograr calor. Por lo demás, hablaba cuerdamente, tenía memoria de los hechos pasados en estado inmejorable.

Los alienistas no se explicaban el caso y le aplicaban baños eléctricos, bromuros, etc. Todo el tratamiento básico de la escuela oficial.

Un estudio de la mano, que el lector, a la vista del presente tratado podrá comprobar, nos dió la clave de que la causa era una desviación del útero y una irritación constante de los órganos genitales.

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Yo le aconsejé al esposo que la diera al cuidado de un tocólogo y que éste la operase, para luego seguir un tratamiento contra el síntoma de la irritación.

El señor Sch… siguió mi consejo y me contó que al mes había recuperado la razón, sin que le haya vuelto a presentarse ningún síntoma del horrible mal, y siempre me afirmaba que le debía a la Quirología la felicidad recuperada.

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