El “golpe” que se han pegado es de tal calibre que casi hasta sonroja al espectador ver cómo los que se han tirado meses asegurando la victoria de Hillary, a las pocas horas comienzan a decir que “se veía venir”. Como en todas las ocasiones en los que la gente ha hecho caso omiso de su información, los argumentos giran en torno a la estupidez del pueblo y al triunfo de la mentira ¡cuando ellos han censurado y manipulado descaradamente la información, caricaturizando al ahora presidente de los Estados Unidos de América!

Por Rafapal

Evidentemente -y como vengo anticipando desde hace semanas- Estados Unidos va camino de una “venezuelización”, en la que las mentiras (y censuras) propagadas por los medios de comunicación generen una espiral de violencia y caos para evitar que la élite sionista pierda su poder.

Esa espiral de violencia será inversamente proporcional al decreciente poder de los medios para manipular a las masas que, con la victoria de Trump, comienzan un irremisible camino… hacia el abismo.

Es pues, un óptimo momento para recordar otras “grandísimas cagadas” protagonizadas -al unísono- por toda la prensa oficial.

1-La grandísima epidemia de Sida que provocaría la muerte de medio África.
Pues sí, puede que no lo sepas porque eras un niño en los 90, pero en aquella época nos torturaban con mapas que hablaban de que África perdería la mitad de la población por efectos del infernal virus, y cifras menores (pero muy significativas) en América Latina y Asia. Por no hablar de las 80 veces que nos han anunciado la vacuna para ese -supuesto- virus. ¿Has leído o escuchado desmentir a esos medios esa brutal noticia alguna vez? Yo tampoco.

2-La fabulosa era de las ‘puntocom’ y la bolsa que no acabaría de subir.
Tienes delante al único (¡el único) periodista español que se atrevió a contradecir la opinión del 99%, que era -recuérdalo- que gracias a las empresas internáuticas la bolsa entraría en una espiral ascendente que ya nunca jamás abandonaría. Aquello terminó en el desfalco que continuaría con la burbuja inmobiliaria (en realidad, fue una preparación para ella) y, todavía hoy, ningún medio de comunicación se ha disculpado por ello. El único periodista que anticipó ese descalabro, como sabes, vive en la marginación mediática desde entonces.

3-El miedo al efecto 2000.
Tres años acojonándonos permanentemente (como con Trump), pasó ese fatídico día… y aquí nadie ha dicho nada. ¡Ah buenoooo!¡Fenomenal! “Nuestra información no vale nada; si acertamos vale, pero si no… no pasa nada!”

4-La apocalíptica gripe A (y el mortífero ébola).
Alguien debería recuperar las noticias de aquellos apocalípticos días del 2008, con los gráficos de los cientos miles de personas que iban a morir si no se ponían la mortífera vacuna. ¿Volvisteis a escuchar algo sobre ello? ¿Algún medio de comunicación (o la OMS) se ha dignado a realizar un seguimiento de cuántos murieron realmente? Ídem de ídem, cinco años después, con el ébola. Alarmas colectivas que quedaron en nada más… que en el desprestigio de la prensa que ejerce de portavoz de la verdad oficial.

5-Y resulta que sí hay vida extraterrestre.
Pues sí: tras décadas mofándose de la gente que creía en la vida extraterrestre, acabaron reconociendo que hay vida en el cosmos. ¿Alguien pidió perdón? ¿Alguien se disculpó? Que yo sepa, no.

6-El 11-S y el terrorismo islámico.
Una decena de países destruidos y millones de vidas perdidas por un enemigo (que, según ha reconocido el propio congreso USA) estaba siendo alimentado por el mismo poder para el que trabajan los medios de comunicación: la oficialidad. El silencio alrededor del 11-S, después de que haya aparecido los papeles censurados de la comisión del congreso USA, es tan estruendoso, tan revelador, cuando ya a nadie le escuchas defender la versión oficial, que casi se puede tocar.

El que ha sido su tema estrella durante el siglo XXI se demuestra una colosal mentira. Y los contertulios y columnistas se extrañan de que la gente haga lo contrario de lo que ellos les dicen. Por favor, decidme: ¿Se puede estar más enajenado de la realidad?

7-Donald Trump (y Putin, y Gadaffi, y Chávez, y Dilma Roussef, y Evo Morales, y Assad, y hasta Sadam Hussein, fíjate por donde).
Con todos esos factores previos, la prensa internacional, unánimemente se opuso al excéntrico candidato por el partido republicano, difamándolo, caricaturizándolo, censurándolo; hicieron todo lo que en su mano está para evitar su victoria. Y al final, ganó. Y los portavoces del sistema (los periodistas) insultaron al pueblo norteamericano, llamándolos “paletos”, “necios” y un montón de improperios más. Buscaban y buscaban la razón por la que tanta gente “se ha equivocado” pero no encontraban nada porque sus poderosas razones son materia de censura en sus medios de comunicación: la Reserva Federal, las redes pedófilas, la OTAN, el terrorismo islámico manufacturado por la CIA al igual que la droga…

En realidad -ahora que lo pienso- esos insultos, más que por haber votado a Trump, se originan porque les han dado de lado, porque saben que ya “su realidad” no les influye; porque se han divorciado de esa prensa dirigida por los banqueros.

“Por eso ladran, querido Sancho, porque cabalgamos”, dijo El Quijote.