El I Ching es un texto que proviene de China, una civilización que prestaba especial atención a los hechos que están más allá de la simple casualidad. Por muy banal que parezca para este pueblo, un momento podía quedar plasmado en el mero acto de arrojar 49 tallos o bien tres monedas. Se dice que los primeros extractos del texto tomaron forma en el siglo anterior a Confucio, posteriormente se agregaron formulas adivinatorias que captaban la naturaleza del mensaje y si este poseía un carácter propicio o adverso.