9-tiempos-del-fin-postSamael Aun Weor
ADITANA YOGI
BUDDHA MAITREYA
KALKI AVATARA DE LA ERA DE ACUARIO
LIBRO EL CRISTO SOCIAL

Mucho es lo que se ha hablado sobre la futura guerra; no hay duda de que ésta será atómica. Han habido grandes acontecimientos políticos como en el caso de Cuba por ejemplo, y sin embargo no ha estallado la tercera Guerra Mundial, la humanidad aguarda con infinito terror esta pavorosa catástrofe que por anticipado sabemos que es inevitable; lo curioso es que a pesar de la Guerra Fría y de los grandes acontecimientos políticos, la Tercera Guerra Mundial no ha estallado todavía, la pobre gente a cada instante aguarda la tan temida guerra atómica, muchos hasta la desean; así es la humanidad.

Realmente lo que sucede es que jamás se ha peleado por ideologías; las guerras son siempre por cuestión de mercados. No son los pueblos los que inventan las guerras, estas se deben siempre a las camarillas de los poderosos, cuestión de mercados.

Los poderosos son los que inventan las guerras; es doloroso ver a los pobres pueblos engañados por las camarillas de los poderosos, estos señores les hacen creer a los pueblos que se debe pelear por la patria en peligro, religión, por la democracia, por la causa del proletariado, etc., etc., etc., entonces los pueblos engañados van al matadero, eso es todo, aún las mismas guerras medievales de las cruzadas se debieron a los mercados de especies; eso fue todo. Los poderosos engañaron a los pueblos haciéndoles creer que se debía pelear contra los moros por la conquista del santo sepulcro, la tierra santa, el cristianismo, etc., todo eso fue un engaño, la guerra fue por la cuestión del mercado de especies, a los capitalistas europeos les interesaba el control absoluto de todos los mercados de especies.

La segunda guerra mundial se debió a cuestión de mercados. Hitler llevó a su pueblo a la guerra por cuestión de mercados. Alemania necesitaba abrirse paso en el comercio internacional, la competencia de mercados era terrible, y Hitler lleno de ambición sólo vio el camino equivocado de la violencia para la conquista mundial, la segunda guerra mundial es en el fondo una repetición de la primera.

La tercera guerra mundial no ha empezado a pesar de tantos graves acontecimientos políticos, debido al hecho de que ni Estados Unidos ni Europa han podido todavía saturar de mercancías toda el Asia, Europa, África y América. Esas dos grandes potencias han chocado con sus opuestas ideologías políticas, pero no han chocado por cuestión de mercados, porque ni una ni otra pueden todavía abastecer todos los mercados del mundo.

Téngase en cuenta que el Asia no puede todavía ser abastecida por Rusia ni por los Estados Unidos, es decir no hay conflicto de mercados; cuando dicha clase de conflictos comience la tercera guerra mundial será entonces un hecho; por aquellos días se le hará creer a los pueblos que deben pelear por la democracia, por la libertad, por el comunismo, por la religión, por la patria en peligro, etc., etc., etc., y los pobres pueblos engañados irán a la guerra. Así ha sido siempre, mueren millones de personas para enriquecer a unas pocas. Son los poderosos de la tierra quienes llevan a los pueblos a la guerra. Desgraciadamente esos poderosos son creados por los pueblos, y son la viva expresión del egoísmo de los pueblos.

También es muy cierto que los pueblos son extensiones del individuo. El mal, el egoísmo, la raíz de la guerra se halla en el individuo; mientras el individuo continúe con su egoísmo, con sus ambiciones, con su odio, con su codicia, habrá pueblos así y éstos crearán líderes, jefes, poderosos, que los llevarán como bueyes al matadero, eso es todo.

Resulta absurdo querer acabar con las guerras sin preocuparnos por la Disolución del Yo; mientras exista el yo habrán guerras.

En estos momentos todo el que quiere hacerse famoso se convierte en paladín de la paz.

Por estos tiempos se gastan muchos miles de dólares en propaganda pro-paz como si la paz fuese cuestión de propaganda.

Son muchos los que aspiran a ganarse el premio Nóbel de la paz, son muchos los millones que se gastan en propaganda por la paz pero la tercera guerra es inevitable como lo verán más tarde todos nuestros queridos lectores.

Es absurdo auto-engañarnos con propaganda de paz; es estúpido creer que con organizaciones pro-paz y muchos paladines del premio Nóbel podamos acabar con el flagelo de la guerra.

Mientras existan dentro del individuo los factores de la guerra, habrán guerras inevitablemente.

Todos los tratados de no-agresión resultan inútiles si dentro del individuo continúan existiendo todos los factores de la guerra.

Los pueblos van a la guerra debido al odio, el egoísmo, la crueldad, la competencia y la codicia.

La tercera guerra mundial será una consecuencia de la segunda y esta última una consecuencia de la primera.

La codicia desorbitada, el conflicto de mercados, la competencia bárbara y el odio, llevarán a la humanidad a la tercera guerra mundial, aun cuando se hayan gastado millones de dólares en propaganda de paz, y aun cuando se hayan ganado el premio Nóbel muchos paladines.

Estamos al borde del tercer gran cataclismo mundial.

Las naciones se preparan febrilmente para la tercera guerra mundial, y por todas partes aparecen los paladines de la paz.

Propaganda de paz, organizaciones de paz, premio Nóbel de la paz, “vanidad de vanidades, y todo vanidad”.

Mientras dentro de cada persona existan los factores de la guerra, habrá guerra inevitablemente.

La crueldad individual se convierte en crueldad colectiva, el odio individual se convierte en odio colectivo, el egoísmo individual se convierte en egoísmo colectivo, la codicia individual se convierte en codicia colectiva, y la guerra viene a ser la tragedia espectacular donde quedan demostradas nuestras bajas pasiones.

Mientras exista el yo dentro del individuo habrán guerras.

La tercera guerra mundial será peor que las dos guerras precedentes, y lo peor del caso es que esta vez sufrirá mucho más la población civil.

La tercera guerra mundial será atómica, y el resultado de tantas explosiones nucleares, vendrá a ser por lógica secuencia, la descomposición de átomo en cadena.

Nadie podría profetizar la fecha en que se descompondría el átomo en sucesión encadenada incontrolable, lo único que podemos afirmar sin temor a equivocarnos, es que el abuso de la energía nuclear puede traer como consecuencia la descomposición del átomo en cadena.

Cuando esto suceda los terremotos y maremotos se sucederán en forma catastrófica, entonces las ciudades caerán hechas ruinas como castillos de naipes.

La tercera guerra mundial no sólo es pavorosa por ella en sí misma, y por los muchos millones de muertos sino que lo que es peor; tendrá consecuencias de tipo atómico en el tiempo.

La energía atómica incontrolable puede provocar sismos y convulsiones marítimas espantosas.

La bomba atómica acabó con el continente Atlante produciendo la revolución de los ejes de la tierra, entonces los mares cambiaron de lecho y la Atlántida se sumergió en el fondo del océano que lleva su nombre.

Tradiciones arcaicas que se pierden en la noche aterradora de los siglos, afirman que la Lemuria fue destruida por la bomba atómica.

Ya la humanidad ha pasado por dos grandes cataclismos geológicos provocados por la guerra nuclear.

Cuando conocemos el pasado profetizamos el futuro sin temor a equivocarnos porque el pasado se convierte en futuro debido a que el tiempo es redondo.

Estamos al borde de un gran cataclismo y no queremos comprenderlo; así fueron también los atlantes en vísperas de la gran catástrofe.

El Partido Socialista Cristiano Latinoamericano lucha por la paz mediante la llamarada de la comprensión creadora.

No sentamos dogmas, queremos comprensión y eso es todo.

Necesitamos la transformación del individuo, sólo así es posible la transformación del mundo.

Necesitamos el cambio dentro del individuo, sólo así podrá cambiar el mundo.

Estamos ante el dilema del ser o del no ser de la filosofía; o cambiamos o perecemos, eso es todo.

Extraído de: “La Guerra Final Año 2012″ – por Emiliano Zapata