Es urgente en cada país, que las leyes establezcan el salario mínimo, en México el salario mínimo es de veintiún pesos, algunas empresas no respetan la ley y es claro que los gobiernos deben tomar medidas severas en estas cosas.

El salario mínimo debe estar siempre de acuerdo con las necesidades y circunstancias de los trabajadores; el poder adquisitivo de la moneda determina el salario mínimo; en cada país el salario mínimo resulta diferente, es justo que todo gobierno establezca firmemente el salario mínimo a fin de salvar a los trabajadores de la explotación capitalista.

Existen dos clases de trabajo: trabajo simple, trabajo complicado, es lógico que el trabajo complicado representa de hecho, doble gasto de la fuerza de trabajo del trabajador, el trabajo complicado debe ser mejor pagado que el trabajo simple, los salarios se hallan pues, escalonados, en todo caso nunca deben los salarios bajar más allá del salario mínimo; los países que no han establecido el salario mínimo someten a sus hijos a la explotación y a la esclavitud.

Los trabajadores de dichos países deben unirse para reclamar de sus gobiernos el salario mínimo.

EL ALQUILER DE LA CASA

No es justo que el alquiler de la casa salga únicamente de la bolsa de los trabajadores. México en esto está dándole a toda América un ejemplo maravilloso.

Ya en México los trabajadores reclaman mejores salarios, y cierta cantidad de dinero para el pago del alquiler de casa, esta cantidad es extra sueldo, extra salario.

Los caseros, los capitalistas, los poderosos en todos los países de la tierra han subido escandalosamente el precio de los alquileres de casas y no es justo que los trabajadores tengan que sacar de sus salarios para pagar el costo de estos alquileres; los trabajadores necesitan defenderse de los capitalistas, si éstos últimos encarecieron el precio de la vivienda, que entonces la paguen ellos, sino totalmente por lo menos en parte. No podemos obligar a cada dueño de casa a bajar el precio del alquiler de las casas, pero sí podemos exigir a los patrones una determinada cantidad de dinero para el pago del alquiler de la casa.

Los trabajadores trabajan para el capitalista y por lo tanto es justo que éstos le den viviendas a sus trabajadores, lo justo es justo.

Muchos patrones al leer estas líneas reaccionarán violentamente contra nosotros calificándonos de comunistas; el capital es cruel y despiadado. El capital no tiene consideraciones para nadie, el capital no vacila en explotar a los trabajadores y en subir el costo de la vivienda, el obrero tiene por tal motivo que defenderse sin que esto signifique comunismo, ni nada que se le parezca; únicamente defendemos nuestros derechos humanos, eso es todo.

SISTEMA DE CONTROL.

En Colombia existió una junta de control para controlar a los caseros; se quiso con esto controlar el precio de los alquileres de casas; tenemos que reconocer que ese control fracasó por algo que en México conocemos con el significativo título de mordidas.

Los caseros le daban dinero a las autoridades del control, les daban “mordidas”, las sobornaban. Así el control quedó en nada; fracasó totalmente, y la población quedó burlada.

Con estos y otros fracasos en distintos países, lo mejor es que los trabajadores exijan además de su salario, el dinero para el alquiler de la casa; si no todo, en su totalidad, por lo menos en parte, así podemos resolver en parte el problema gravísimo del costo de la vivienda.

Nosotros no debemos explotar ni dejarnos explotar; es tan malo explotar como dejarse explotar.

SINDICALIZACION DE INQUILINOS

Los inquilinos deben unirse para sindicalizarse. Los sindicatos de inquilinos pueden controlar a los caseros, los sindicatos de inquilinos pueden controlar el precio del costo de las viviendas. Los sindicatos de inquilinos pueden mediante sus abogados conseguir mejoras para sus viviendas, rebaja de precios, reformas en las construcciones, higiene, mejores servicios, etc.

La unión hace la fuerza. Mientras los inquilinos estén desunidos, los caseros podrán reinar sobre ellos arbitrariamente. “Reino dividido será destruido”.

Los inquilinos constituyen un reino, si ese reino se une por medio de sindicatos, los caseros no podrán gobernarles arbitrariamente como hasta ahora lo han hecho.

Los inquilinos pueden sindicalizarse en forma gremial, gremios de inquilinos, zapateros, peluqueros, herreros, voceadores de periódicos, médicos, latoneros, mecánicos, abogados, barrenderos, ingenieros, etc., etc., etc.

Este sistema de sindicalización gremial de inquilinos resulta fácil práctico y sencillo.

Los sindicatos además de su personería jurídica, disponen de armas maravillosas como son los paros, el tortuguismo, (trabajo exageradamente lento) etc., etc., etc., para lograr sus justos propósitos.

La lucha por el triunfo de la justicia social es muy larga y dura, pero jamás debemos utilizar la violencia, ni las revoluciones de sangre y aguardiente.

La mejor arma es la mente. Debemos defendernos con el arma maravillosa del pensamiento.

Debemos trabajar todos por un mundo mejor; los poderosos se defienden y atacan con bayonetas, nosotros los obreros nos defendemos y logramos nuestros mejores propósitos con el arma maravillosa de la inteligencia.

Esta es superior a la fuerza bruta.

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