17-guerras-petroleo-postLos Estados Unidos tendrán que enfrentar muy pronto al enemigo más mortal que jamás hayan enfrentado (el sionismo judío). Este enemigo no sólo se trata del ejército militar enemigo que usualmente ha tenido que enfrentar, sino de uno que posee la organización y la capacidad de llevar a cabo operaciones de espionajes masivos y clandestinos dentro de los Estados Unidos. Utiliza una fachada que es virtualmente perfecta para esconder sus operaciones. Dicho sea de paso, ahora mismo, este enemigo está trabajando secretamente para minar los principios que han hecho de esta nación, la nación más grande del mundo. Este enemigo se ha infiltrado en los niveles y en los departamentos más altos del gobierno de los Estados Unidos y representa un peligro extremo para América.

Veamos un poco de historia para poder comprender los métodos que este enemigo ha utilizado en el pasado y cómo está trabajando secretamente hoy en día Europa estaba finalmente descansando. Las guerras Napoleónicas habían terminado, habiendo durado más de 20 años. Napoleón con su inteligencia y creatividad había rociado a Europa con la sangre de sus hijos más nobles.

Después de un largo tiempo, por fin había paz. Después de la Guerra los soberanos Europeos se reunieron en un concilio general en Viena. El Congreso se llevó a cabo durante un año, terminando el mismo en el 1815.

El Congreso de Viena era una conspiración secreta contra los Gobiernos Populares a quienes los ―los altos partidos‖ anunciaron al final del Congreso que ellos habían formado una ―alianza santa‖. Esto era sólo un manto debajo del cual se escondieron para engañar a la gente. El Congreso de Verona tuvo como propósito principal la RATIFICACION del Artículo 6 del Congreso de Viena que en resumen era, una promesa para prevenir o destruir a los Gobiernos Populares dondequiera que se encontraran y restablecer la monarquía en aquellos lugares donde la misma se hubiese echado a un lado.

( Ya allí estaba actuando la mafia judío sionista asociada a los grupos monárquicos de ultraderecha, y luchando contra los gobierno populares que querían distribuir mejor la riqueza a los pueblos, mitigar el hambre y disminuir la pobreza.) Los ―altos partidos‖ eran Rusia, Prusia, [Alemania}, Austria, el Papa Pío VII, rey del Estado Papal todos ellos se unieron para crear el tratado secreto, (políticos y nobleza asociados a los sionistas judíos, que los finaciaban). — Burke MacCarty, The Suppressed Truth about the Assassination of Abraham Lincoln, Arya Varta Publishing, 1924, p.7.

De acuerdo a McCarty el Congreso de Viena formó la Santa Alianza, cuya meta principal era la destrucción de todos los gobiernos populares. Los gobiernos populares son aquellos en los cuáles el gobierno les permite a los ciudadanos disfrutar ciertos derechos inalienables. ¿Puede usted pensar en algún gobierno que en el año 1815 le otorgara a sus ciudadanos derechos inalienables? ( En realidad era que los gobiernos populares querían distribuir mejor la riqueza, mas equitativamente, entre los pueblos, darles más bienestar, alimentos, viviendas y comodidades a las masas y los sionistas y sus canallas Protocolos querían que las riquezas estuvieran cada vez en menos manos, para poder apoderarse de ella con más facilidad) El senador Robert L. Owen puso en el record Congresional el siguiente enunciado, el cuál muestra claramente que el primer blanco de la ―Santa Alianza‖ eran los Estados Unidos.

La Santa Alianza habiendo destruido el gobierno popular de España y en Italia había diseñado muy bien su plan para destruir el gobierno popular de las colonias americanas que había comenzado a revolucionar a Portugal y a Sur América bajo el exitoso ejemplo y la influencia de los Estados Unidos.

Fue debido a esta conspiración en contra de las Repúblicas Americanas de parte de las monarquías Europeas ( aliadas a la mafia judío sionista y a su GMSSJ), que el gran hombre de estado, Canning, llamó la atención del gobierno acerca de lo que estaba sucediendo. — Ibid. pp.9,10.

El senador Owen comprendió de acuerdo a lo que se dijo en el Congreso de Viena que las monarquías unidas de Europa buscarían la manera de destruir la república de América y los derechos que con derramamiento de sangre la nación había obtenido.

El senador Owen no era el único que sabía acerca de esta conspiración en contra de la libertad de América y de su Constitución. En el 1894, R. W. Thompson, el Secretario de la Marina Americana, escribió lo siguiente: Los soberanos de la ―Santa Alianza‖ han amasado un gran ejército y pronto entrarán en un juramento mediante el cual se dedicarán a evitar cualquier levantamiento que ocurra por parte de la gente que favorezca un gobierno libre y el Papa Pío VII, (sirviente del sionismo judío), designará a los Jesuitas para estos fines, los mismos apoyados por el poder Papal trabajarán hacia ese fin. Él sabía cuan fielmente ellos cumplirían su misión, por lo que les aconsejó, en su decreto de restauración a observar estrictamente ―sus consejos y recomendaciones‖ ya que Loyola había hecho de la absolución la base de la sociedad. — R.W. Thompson, Las Huellas de los Jesuitas, Hunt e Eaton, 1894, p.251.

Thompson señaló exactamente quienes serían los agentes a quienes los monarcas Europeos (dirigidos por el sionismo judío), usarían para destruir la República de América aquellos cuyos nombres son, ¡los Jesuitas de Roma!, sirvientes y aliados en secreto de los judíos.

Desde el 1815 ha habido un ataque continuo contra América de parte de los Jesuitas, como agentes del sionismo judío, que han tratado de destruir los derechos constitucionales de esta gran nación.

El famoso inventor de la Clave Morse, Samuel B.Morse, también escribió acerca de este complot siniestro en contra de los Estados Unidos: El autor se toma la encomienda de señalar que existe una conspiración en plena acción en contra de las libertades de la República, bajo la dirección del Príncipe Willie de Austria, el cuál reconociendo su incapacidad de poder vencer a esta nación grande y libre por medio de la fuerza y de las armas, intenta lograr sus propósitos por medio de un ejército de Jesuitas.

El arreglo que se lleva a cabo para lograrlo sorprendería al que abra el libro con la misma incredulidad que nosotros lo hicimos. — Samuel B.Morse, Foreign Conspiracy Against the Liberties of the United States, Crocker y Brewster, 1835, Prefacio.

La cantidad de libros que describen detalladamente los planes siniestros del Congreso de Viena y de los Jesuitas (dirigidos por el sionismo y el papa de Roma su aliado principal) en contra de la República Americana son numerosos. Que esta conspiración ha venido ocurriendo desde el 1815 es un hecho histórico. Mostraremos que esa conspiración está en todo su apogeo hoy día y es por eso que América enfrenta tantos problemas y se encuentra a punto de perder sus libertades.( Ya las han perdido y los EU se encuentran totalmente dominados por la mafia perversa judío sionista) La mayoría de las personas conocen muy poco de los Jesuitas del Papa. La razón principal es porque ellos constituyen una sociedad sumamente secreta. Para poder entender lo que es la Orden de los Jesuitas consideremos la siguiente cita: A través de la historia del cristianismo, el Protestantismo ha sido amenazado por grandes enemigos. Los primeros triunfos de la Reforma pasaron y Roma reunió nuevas fuerzas esperando completar su plan de destrucción.

En ese momento se creó la Orden de los Jesuitas, la más cruel, inescrupulosa y poderosa de todas las campeonas del Papado. Están a la orden incondicionalmente del papa de Roma y de la organización secreta mundial que domina al papa, los sionistas judíos y su GMSSJ.

Completamente desarraigada de los lazos terrenales, de los afectos humanos, muerta al clamor del afecto natural y con una razón y una conciencia silenciada no conocían reglas, ni apegos a nadie ni a nada sino a la orden a la que pertenecen y no conocen otra labor que la de extender el poder de la misma. El evangelio de Cristo, ha capacitado a los creyentes para soportar sufrimiento, sin desmayar a pesar del frío, el hambre, el trabajo y la pobreza para levantar la bandera de la verdad al frente de los calabozos, de la vara y del maltrato. Para combatir esas fuerzas, el sionismo inspiraba a sus seguidores con un fanatismo que les permitía enfrentar los peligros y para oponerse al poder de la verdad hacer uso de las armas del engaño y la mentira. No había crimen demasiado grande que ellos no pudieran cometer, ningún engaño que ellos no pudieran practicar, ni encubrimiento que fuese demasiado difícil para que ellos no lo pudieran asumir. Supuestamente comprometidos a vivir en humildad y pobreza perpetua, su meta era asegurase de tener riquezas y poder, para dedicar las mismas a la destrucción y eliminación del Protestantismo y para el restablecimiento de la supremacía Papal, y principalmente llevar a cabo los designios de los Protocolos de los sabios )perversos) de Sión y sus jefes los judíos sionistas.

Al aparecer como miembros de su orden, utilizaban un manto de santidad, visitando las prisiones y los hospitales y ministrándoles a los enfermos y a los pobres, profesando haber renunciado al mundo y llevando el santo nombre de Jesús, quien iba supuestamente igual que ellos haciendo el bien.

Pero debajo de su manto de santidad se escondían los propósitos más criminales y mortales. Era un principio fundamental de la orden el lema de ―el fin justifica los medios‖. Por ese código, el mentir, robar, cometer perjurio y asesinar eran no únicamente loables sino también perdonables cuando servían los intereses de la iglesia católica y del sionismo judío.

Bajo diversos disfraces los Jesuitas lograban infiltrarse en oficinas de Estado, llegando a los consejeros de los reyes y creando la política de las naciones. Se convirtieron en sirvientes al servicio de sus amos (el papa de Roma y el sionismo judío). Establecieron colegios para los hijos de los príncipes y los nobles y escuelas para la gente común; y los hijos de los Protestantes tenían que observar los ritos papales.

Se exhibió toda la pompa romana para confundir las mentes y cautivar la imaginación de modo que la libertad que habían cultivado con sangre los padres fue traicionada por los hijos. Los Jesuitas se dispersaron por toda Europa, y adondequiera que iban, seguían su plan de avivar la figura del Papa, y llevar a cabo secretamente los planes sionista y los Protocolos judios. — E.G. White, The Great Controversy, pp. 3 4, 235, Pacific Press Publishing Assn.,1911.

Los Jesuitas funcionan como la policía secreta del Papa y de los sionistas, como hoy dia los paramilitares en Colombia, por ej. Ellos trabajan con la mayor confidencialidad y mantienen sus operaciones en la mayor secretividad. No le dejan saber a nadie que son Jesuitas. En su apariencia externa, son como cualquier persona común y corriente.

Citaremos: Ellos son Jesuitas. Esta sociedad de hombres, después de haber ejercido su tiranía por más de doscientos años, a la larga se convirtieron en algo tan formidable para el mundo, amenazando subvertir todo el orden social, de modo que aun el Papa, cuyos fieles devotos son los Jesuitas y tienen que serlo por el voto que hacen, se vio prácticamente obligado a disolver la orden [El Papa Clemente suprimió la Orden de los Jesuitas en el 1773].

No llegaron a estar suprimidos por más de cincuenta años sin que el Despotismo del Papado y de los judíos sionistas que manejaban al papa como su empleado de mas categoría en el mundo, requiriera de sus funciones para crear resistencia ante la luz de la libertad democrática y simultáneamente el Papa [Pío VII] formó la ―Santa Alianza‖ y en él [1815] revivió la orden de los Jesuitas en todo su poder… ¿Necesitan los americanos saber quiénes son los Jesuitas? ..Ellos son una sociedad secreta, un tipo de orden masónica con características añadidas de un odio repugnante y mil veces más peligroso, casi tán peligroso y repugnante que el de sus jefes los sionistas judíos.

Ellos no son únicamente sacerdotes o de un credo religioso particular, son comerciantes, abogadores, editoras y hombres de cualquier profesión que no poseen ninguna insignia exterior por la cuál puedan ser identificados; se encuentran prácticamente en todas las sociedades. Pueden asumir cualquier representación tanto la de ángeles de luz como las de ministros de las tinieblas para lograr su propósito final…Todos ellos son personas educadas preparadas y habiendo jurado comenzar en cualquier momento y en cualquier dirección y para llevar a cabo cualquier servicio comandados por el general de su orden, no están atados a sus familias, a sus comunidades o a su país por los lazos que atan a cualquier hombre común ( esta es una descripción que coincide perfectamente con la de los sionistas, sus amos); están comprados de por vida a la causa de sus amos los sionistas judíos, del Pontífice Romano, y de las derechas del mundo. — J. Wayne Laurens, G. D. Miller, 1855,pp. 265-267.

Ignacio de Loyola fundó la Orden de los Jesuitas en el 1540. Su posición en la Iglesia Católica Romana fue solidificada por el Concilio de Trent, que se llevó a cabo desde el 1546 al 1563. El Concilio de Trent se realizó con una gran meta en mente; buscar la forma de detener la Reforma Protestante. La Reforma comenzó en el 1517 cuando Martin Lutero, el valiente monje alemán, clavó 95 tesis en la puerta de la capilla de Wittenburg. Estas tesis retaban entre otras cosas la doctrina de las indulgencias que Roma les había enseñado a la gente por la cuál se enseñaba que un hombre podía salvarse a sí mismo y a sus seres queridos si depositaba suficientes monedas en la ofrenda que daba a la iglesia católica.

Las enseñanzas de Lutero de que la Biblia es el único estándar para toda la doctrina y todas las prácticas y de que una persona es justificada ante Dios por la fe en Cristo Jesús únicamente causó conmoción en los corazones de miles a través de toda Europa y provocó asombro en las inmediaciones del Vaticano.

Por tanto, el Concilio de Trent fue acordado para tratar de detener la Reforma por lo que se le conoce como la Contra Reforma, los Jesuitas serían las principales herramientas del papa de Roma y de sus jefes los sionistas judíos, para deshacer y destruir cada traza de Protestantismo dondequiera que fuese hallada.

Los documentos más grandes de América, la Declaración de Independencia y la Constitución están llenos de declaraciones protestantes que resultan ser absolutamente intolerables para los Jesuitas de Roma y para el sionismo. ¿Le resulta curioso el hecho de que el Vaticano condena los documentos bajo los cuáles se funda la nación de los Estados Unidos? El Vaticano condena la Declaración de Independencia como perversa y llama a la Constitución de los Estados Unidos un documento satánico — Avro Manhattan, The Dollar and the Vatican, Ozark Book Publishers, 1988, p.26.

A continuación parte del juramento de los Jesuitas: Yo prometo y declaro, que no tengo opinión ni voluntad propia, ni ninguna reserva mental ni vivo ni muerto, sino que sin titubear obedeceré cada mandamiento orden que reciba de mis superiores en la Milicia del Papa…Más aún prometo y declaro que cuando se me presente la oportunidad haré Guerra secreta o abiertamente contra las herejías, los protestantes y los liberales según sea dirigido para extirparlos y exterminarlos de la faz de la tierra y que no me importará la edad, el sexo o la condición y que ahorcaré, quemaré, votaré, herviré, estrangularé y quemaré vivos a todos los infames herejes, desgarraré las entrañas de las mujeres y moleré las cabezas de los niños contra las paredes para eliminar para siempre a esa desgraciada raza. Y cuando no pueda hacerlo abiertamente, utilizaré la copa con el veneno, la cuerda estranguladora, la bala sin consideración alguna del honor, del rango o de la autoridad que posea la persona o personas cualesquiera que sea su condición en la vida, ya sea pública o privada, tal y como sea dirigido por algún agente del Papa o por algún superior de la Hermandad de la Santa Fe, La Sociedad de Jesús. — Edwin A. Sherman, The Engineer Corps of Hell; or Rome‘s Sappers and Miners, Private Suscription, 1833, pp. 118-124.( Como el papa de Roma y los judíos sionistas, se asociaron hace varios siglos y unieron sus fortunas, y el papa de hecho sirve a los judíos sionistas y éstos lo mantienen en su trono y cuidan de sus riquezas, los sionistas judíos utilizan a los jesuitas para sus malvados propósitos, simplemente ordenan al papa de Roma, cualquier cosa que quieran y el papa ordena a los fanáticos jesuitas llevarla a cabo ) El sólo pensar que alguien pueda estar de acuerdo con un juramento así reta la razón. Nunca podría imaginarse que existiese un juramento tan abominable como el anteriormente citado. La palabra hereje se refiere a cualquier persona que no esté de acuerdo con lo que diga el Papa y sus jefes los sionistas judíos.

En una carta de John Adams al presidente Thomas Jefferson acerca de los Jesuitas leemos: ¿Tendremos nosotros una cantidad increíble de ellos aquí alrededor de nosotros con tantos disfraces que únicamente el rey de los gitanos puede ponerse? Se visten de pintores, de publicadores, de escritores y hasta de maestros. Si ha habido alguna vez un grupo de hombres que merezca condenación eterna tanto en la tierra como en el cielo esa es la Sociedad de Loyola (los Jesuitas). — George Reimer, The New Jesuits, Little, Brown, and Co., 1971, p.14.

Napoleón Bonaparte hizo la siguiente declaración: Los Jesuitas son una organización militar, no una orden religiosa. Su jefe es un general del ejército y no un simple sacerdote o un abad de un monasterio. La meta de esta organización es el PODER. El poder en su forma más déspota. Poder absoluto, poder universal, poder para controlar el mundo por la voluntad de un sólo hombre. El Jesuitismo es el más absoluto de los depotismos; y a la misma vez el mayor y el más enorme de los abusos. Lo que no se sospechaba que ellos eran empleados fieles de los sionistas judíos y del papa de Roma, su empleado de más categoría.

El general de los Jesuitas insiste en ser el amo y el soberano sobre cualquier soberano. Dondequiera que se admite a los Jesuitas los mismos se convierten en amos y en soberanos sobre cualquier soberano. Esta sociedad es dictatorial por naturaleza por lo que es un enemigo irreconciliable de cualquier autoridad constituida. Cada acción, cada crimen sin importar cuan atroz es un trabajo al que se le considera meritorio siempre y cuando se haga para cumplir con los intereses de la sociedad de los Jesuitas o para cumplir una orden del General, y el general por supuesto, a su vez, obedece órdenes de sus jefes los sionistas judíos y el papa de Roma.——General Montholon, Memorial of the Captivity of Napoleon at St. Helena, pp. 62, 174.

No había forma de disfrazarse que ellos no poseyeran por lo que podían penetrar en cualquier lugar. Podían penetrar silenciosamente tanto en el guardarropa de un monarca como en el gabinete de un jefe de estado. Podían infiltrarse de forma secreta en una Asamblea General y mezclarse sin provocar sospecha alguna en las deliberaciones y los debates.

No había idioma que ellos no pudieran hablar, ni credo que no profesaran sin embargo no había iglesia en la que ellos incursionaran ni membrecía de iglesia a la que pertenecieran que continuara funcionando. Ellos podían desacreditar al Papa ante los Luteranos, y jurar su intención solemne de guardar el juramento. — J.A. Wylie, La Historia del Protestantismo, Vol.II, p. 412. (citado en Sydney Hunter, ¿Es Alberto Real?, Chick Publications, página 13.) A la luz de estas declaraciones surgen varias preguntas. Ya que los Jesuitas comenzaron su ataque directo a América en el 1815 y nada se les interpone en su camino, son entonces las prácticas políticas que se llevan a cabo en América controladas por este déspota de Roma y de sus jefes los judios? Han sido los asesinatos de ciertos presidentes como Abraham Lincoln, William Mc Kinley, James Garfield y William Henry Harrison inspirados por los Jesuitas y los sionistas sus jefes? ¿Atrocidades tales como Waco, en la ciudad de Oklahoma y la destrucción de las Torres Gemelas en la ciudad de Nueva York habrán sido planificadas en las paredes del Vaticano? La respuesta es que sí, pero obedeciendo órdenes y colaborando con sus amos y socios los judíos sionistas, que son los que planifican en su GMSS las manipulaciones diabólicas con las que mueven el mundo y se apoderan de todas las riquezas y logran que un 1% de la humanidad tenga esclavizados al 99% restante.

Y qué decir de la hermosa Constitución y de la Carta de Derechos que ha venido a implantarse como consecuencia de todos los ataques que han ocurrido en las últimas décadas. Será éste el premio mayor para los Jesuitas el destruir los derechos hermosos que hemos conseguido y que se han obtenido pagando un precio bien alto.

En los próximos capítulos analizaremos algunas de esas preguntas.

Como si el Congreso de Viena no estuviera lo suficientemente claro en cuanto a los objetivos de los monarcas europeos y de la orden de los Jesuitas y de sus patrones los sionistas judíos, se acordó llevar a cabo dos congresos más.

El primero de ellos se llevó a cabo en Verona en el 1822. Durante ese Congreso, se decidió que América sería el blanco de los emisarios Jesuitas y que América sería destruida a cualquier precio. Todos los principios de la Constitución serían disueltos y se reemplazarían con principios Jesuitas (en realidad principio de los Protocolos judíos) de modo que se exalte el Papado y el mismo ejerza dominio sobre América.

La otra reunión se llevó a cabo en Chieri, Italia en 1825. Allí se decidió lo siguiente: En el 1825, unos once años después del avivamiento de la orden Jesuita, se llevó a cabo una reunión secreta con los líderes de los Jesuitas, la misma se llevó a cabo en Chieri, Italia cerca de Turín, en la parte norte de Italia. En ese encuentro se discutieron planes para el avance del poder Papal y del sionismo, en todo el mundo, la desestabilización de gobiernos que representaran obstáculos y la destrucción de cualquier esquema que se interpusiera en su camino y sus ambiciones. ―Esa es nuestra meta, los Imperios del Mundo. ( es evidente que los judíos sionistas, siempre han manipulado al papa de Roma y sus instrumentos los jesuitas, opus dei, etc, para ayudarlos a poner en práctica los Protocolos de los sabios de Sion en el mundo).

Debemos hacerles entender a los grandes hombres de la tierra que la causa del mal, levadura leuda, existirá en cuanto exista el protestantismo. Se abolirá el Protestantismo …los herejes son los enemigos que estamos dispuestos a exterminar completamente…

―Y la Biblia esa serpiente que con su cabeza erecta y sus ojos relampagueantes nos amenaza con su veneno mientras se arrastra en la tierra, debe ser transformada en un bastón tan pronto podamos apoderarnos de ella‖ — Héctor Macpherson, Los Jesuitas en la Historia , Ozark Book Publishers,1997, apéndice.

La meta de Chieri es clara; destruir el Protestantismo a cualquier precio y restaurar el poder temporero del sionismo y del Papado — en el mundo entero. Según vemos a Juan Pablo II viajar el mundo y ser aceptado mundialmente como ―el hombre de paz‖ podemos apreciar como el plan de los judíos y ordenado a los Jesuitas, creado en Chieri está en función.

Estas tres reuniones en Viena, Verona y Chieri se llevaron a cabo con la mayor secretividad posible. Sin embargo, un hombre que asistió a las primeras dos reuniones no pudo guardar silencio. El ministro británico de asuntos exteriores contactó al gobierno de los Estados Unidos para advertirles que los monarcas de Europa estaban planificando destruir las instituciones libres de América.

Fue debido a esta conspiración en contra de la República Americana de parte de las monarquías europeas que el gran hombre de estado inglés Canning, llamó la atención del gobierno hacia lo que se estaba planificando y los hombres de estado de los Estados Unidos incluyendo a Thomas Jefferson, que aun vivía cuando esto sucedió tomó parte activa en que se llevara a cabo la declaración del Presidente Monroe en su mensaje anual al Congreso de los Estados Unidos en cuanto a que los Estados Unidos consideraban la conspiración como un acto de hostilidad al gobierno de los Estados Unidos, un acto poco amistoso, si esa coalición o cualquier poder europeo tratase de establecer en el continente cualquier control sobre cualesquier república americana, o de adquirir cualquier derecho territorial.

Esta es la llamada Doctrina Monroe. La amenaza del tratado secreto de Verona de suprimir el gobierno popular en las repúblicas americanas es la base de la Doctrina de Monroe. Este tratado secreto expone claramente el conflicto entre el gobierno monárquico y el gobierno popular, el gobierno de la minoría contra el gobierno de la mayoría. — Burke McCarty, La verdad escondida sobre el asesinato de Abraham Lincoln, pag. 10.

La Doctrina Monroe fue la respuesta de América al Congreso de Viena y de Verona. América consideraba un acto de guerra si cualquier nación europea buscaba expansión territorial en el hemisferio occidental. Los Jesuitas han sido capaces de infiltrarse y de atacar secretamente a América para tratar de lograr precisamente lo que la Doctrina Monroe trataba de evitar. Han podido lograrlo porque lo han hecho secretamente y bajo la fachada de ser una iglesia, pero en el fondo son los judíos sionistas los que han planificado y los jesuitas son simplemente un brazo ejecutor de sus satánicas políticas.

En una carta al Presidente Monroe, Thomas Jefferson le hizo las siguientes observaciones: La pregunta que me presentas en las cartas que me has enviado, es la más profunda que me han hecho después de la relacionada con la Independencia. Ella nos hizo una nación y ha marcado el ritmo y la dirección en la que navegaremos a través del océano del tiempo a medida que el mismo se abre ante nosotros. Y nunca podríamos navegarlo en condiciones más apropiadas. Nuestra primera y más fundamental regla debe ser el no envolvernos en los asuntos de Europa. La segunda debe ser nunca utilizar a Europa como intermediaria en los asuntos de este lado del Atlántico. América, Norte y Sur tienen unos intereses completamente diferentes de los de Europa, intereses que le son particulares. Por tanto debe tener un sistema propio, separado y completamente aparte del sistema Europeo.

Aunque los europeos traten de convertirse en el hogar del despotismo nuestra tarea debe ser hacer de nuestro hemisferio, un hemisferio de libertad. . . Nosotros debemos declarar nuestra protesta en contra de las violaciones atroces en contra de los derechos de las naciones, por la interferencia de cualquiera en los asuntos internos de la otra, intervención que comenzó con Bonaparte y que hoy día continúa de parte de aquellos que llevan a cabo alianzas ilegales llamándose a sí mismos Santos…

Nos opondremos, por todos los medios a la intervención forzosa de cualquier otro poder… Lo anteriormente propuesto envuelve un proceso de concienciación a largo plazo y unos efectos tan decisivos para nuestro destino futuro, como para provocar en mi el interés que me induce a tomar el riesgo de afrontar diversas opiniones, lo cual sólo probará mi interés de contribuir con todo mi esfuerzo en todo aquello que sea útil a nuestra patria. — Archivos de la Universidad de Mount Holyoke.

Jefferson vió todo esto como una gran crisis en la historia de América porque los astutos y dispuestos Jesuitas habían sido destinados a tener a América como blanco de destrucción.

La Doctrina Monroe retó cualquier avance que Europa pudiera hacer en contra de América. Sin embargo Monroe no entendía realmente que los sionistas judíos y su GMSSD y sus instrumentos los Jesuitasa y el papa de Roma, no harían uso de las armas inicialmente para obtener sus objetivos. Ellos utilizarían el engaño de una forma secreta, como siempre hacen siguiendo sus Protocolos. Apelarían a las necesidades básicas del hombre. Plantarían sus hombres en posiciones de riqueza y poder y harían uso de su influencia para obtener el gran premio — la subversión y la destrucción de cada principio Protestante que se hubiese incluido en la Constitución de los Estados Unidos.

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