9-tiempos-del-fin-postSabemos que las decisiones de la economía mundial no la toman los gobiernos sino el Gobierno mundial secreto sionista judio, la Reserva Federal de los EU, y los grupos sionistas judíos que controlan los Bancos centrales de EU, Europa,Asia y América Latina.

En la era actual del siglo XXI del “capitalismo sin fronteras”, llamado también neoliberalismo, el imperialismo judío sionista, ya no es el imperialismo de los monopolios estatales que se repartían el mundo a través de las guerras, como decía Lenin, sino grupos sionistas judíos superconcentrados, que utilizan sus bancos y trasnacionales para controlar los países, las economías y los gobiernos, despojándolos de su soberanía y convirtiéndolos en meras gerencias de enclaves, de sus operaciones comerciales a escala global.

Los bancos, grupos financieros judíos sionistas, y sus trasnacionales que operan en EU y en Europa, son las mismas que operan en Asia, Africa y América Latina y han convertido al mundo en una economía de enclave, cuya gerencia central funciona en Nueva York protegida por el arsenal nuclear y convencional del Pentágono norteamericano.

Protegidas por el paraguas nuclear militar del Estado imperial norteamericano, su gendarme mundial, las trasnacionales judío sionistas capitalistas extraen y roban las riquezas y recursos naturales de los países, que luego transfieren y reciclan en forma de capital especulativo, en el sistema financiero internacional con central operativa en Wall Street y la Reserva Federal de los EU, que controla el dólar.

En resumen su pertenencia “territorial” al Estado norteamericano, donde generalmente se encuentran las casas matrices de bancos y trasnacionales judías sionistas, les permite, protegidas por el poder militar del Imperio, operar con total impunidad con sus gerencias de enclave, extendidas a través de todo el mundo dependiente.

Ese es el punto central que explica porqué esas trasnacionales judío sionistas, o con dominio del capital judío sionista, con activos e ingresos que superan al de decenas de estados dependientes juntos, protegidas por la bandera y las embajadas estadounidenses, amparadas en el poderío de la maquinaria militar nuclear de los EU, cosechan el grueso de sus ganancias fuera de los EU, robando y apoderándose de las riquezas de todos los países del mundo, prácticamente.

Los gobiernos dóciles y corrompidos que imponen en todos los países del mundo, les entregan impunemente las riquezas de sus países, traicionando y robando a todos los pueblos del mundo y sometiéndolos a la “pobreza artificial” y éstas riquezas son transferidas impunemente a los países centrales, donde tienen sus casas matrices.

Esos bancos y corporaciones trasnacionales judío sionistas transfieren sus ganancias y activos ( cosechados, robados o estafados) en el mundo dependiente y los convierten en bonos y acciones de la catedral mundial del capital parásito y especulativo judío, Wall Street, la “casa matriz” del sistema financiero sionista internacional.

Por eso es que ahora, en enero del 2009, después de la quiebra internacional de todas las Bolsas de Valores del mundo, de la quiebra de miles de empresas en el mundo, de la debacle de las principales empresas de producción del mundo, de la depresión económica que ha invadido a todos los países del mundo, de los despidos masivos de millones de obreros y empleados en el mundo, Wall Street y su Bolsa de valores, sigue funcionando, como si no hubiera pasado nada, igualito que antes de la quiebra.

El sistema capitalista judío sionista utiliza alternativamente las “crisis” y las “burbujas” para concentrar las riquezas y el aporte de riquezas de los gentiles que invierten en acciones de las Bolsas de Valores del mundo, y luego de varios años cuando se ha inflado especulativamente el capital de los grandes bancos y las grandes trasnacionales, provocan una quiebra global mundial, retirando el dinero de la circulación y trancando el crédito bancario, y robándose el dinero y los activos de las trasnacionales y bancos, quebrando y dejando en la ruina, robándoles su dinero, a millones de gentiles.

Las empresas que quedan en pie, sin crédito, rápidamente entran en quiebra y son absorbidas, embargadas o compradas a precios irrisorios por los grandes bancos judíos, o por las más grandes trasnacionales del mismo ramo.

Los accionistas gentiles de esas grandes compañías y bancos quebrados, quedan en la ruina, y los accionistas judíos generalmente, si son sionistas, son compensados en secreto y no tienen pérdidas.

En resumen, los que toman las decisiones y manejan la economía mundial capitalista dolarizada, tanto en los EU, Europa, Asia, Africa o America Latina, son los grupos financieros judío sionistas y sus corporaciones trasnacionales “sin fronteras” que tienen como baluarte principal de sus operaciones a la Reserva Federal de EU y a Wall Street y controlan los resortes decisivos del FMI, el Banco Mundial y los bancos centrales de los cinco continentes, los judíos sionistas son los dueños reales del dólar y del mundo capitalista.

En éste escenario de economía globalizada e interdependiente, con el dólar como principal instrumento de transferencia de recursos y de especulación financiera, con los grupos financieros y trasnacionales judío sionistas tomando decisiones por encima de los gobiernos, incluido el de los EU, con el poder nuclear de EU como garante de la explotación y de la conquista de mercados a escala global, la teoría del fin de la era del dólar, que sostienen muchos intelectuales y políticos de izquierda del mundo, es una mera ilusión.

Todas las señales indican que se aproxima otra crisis capitalista a escala global, peor que la que se está produciendo ahora a principios del 2009, detonada por el coctel recesión- petróleo- conflictos geopolíticos y militares y que también va a proyectarse al plano de los conflictos sociales poniendo en riesgo la “gobernabilidad”, o sea mantener a los pueblos , a las multitudes en extrema pobreza, pero controlados por la represión policial, por los ejércitos nacionales, y por los medios de comunicación sionistas y las religiones que mantienen a los pobres, a los menesterosos en un estado de idiotez, de sumisión, de ignorancia, como descerebrados.

A eso llaman los judíos y sus medios de comunicación sionistas la “gobernabilidad”.

Esta crisis seguramente, repetimos será controlada por el sistema con la utilización de la represión militar, complementada con la maquinaria de control cerebral masivo de las grandes cadenas de comunicación sionistas, que hoy días sustituyen a los ejércitos en la era de la “Guerra de cuarta generación”, de la que ya hemos hablado en éstos escritos.

Y seguramente la nueva crisis servirá para que el sistema capitalista, que utiliza alternativamente, repetimos las “crisis” y las “burbujas”, para robar y estafar los judíos sionistas a los gentiles y concentrar la riqueza en las garras del sionismo.

Pero el sistema perverso y satánico que han inventado y puesto en práctica los judíos sionistas en el mundo y por el que tienen al 80% de la población mundial pasando hambre y necesidades económicas, y trabajando para ellos como esclavos, y por el que han atesorado en sus manos o garras la mayoría de las riquezas del mundo, las cuales tienen represadas, tiene una dinámica irreversible de destrucción, donde la violencia va a generar más violencia, donde la desigualdad extrema, violenta y satánica que han creado en el mundo, va a autodestruir el sistema.

Pero nada indica que esa “autodestrucción” del sistema capitalista se vaya a producir en ésta nueva crisis global que se está produciendo. Todavía los judíos sionistas tienen el control, tanto en lo económico como en lo geopolítico, militar y social y se autorregulan entre ellos.

Los conflictos económicos, geopolíticos militares y sociales que se avecinan a escala global, serán otro proceso de lucha por la supervivencia de los grupos judío sionistas que controlan el mundo y será presentada al mundo a través de los medios sionistas como “conflictos entre países”, Irán, Rusia, China, Corea del Norte, Venezuela, Ecuador, etc versus EU-Israel y aliados estratégicos.

Pero el sistema seguirá estructurado alrededor del dólar y el poder nuclear norteamericano, el control por el petróleo, guerras controladas por el dominio del petróleo, y recursos naturales diversos, que irán escaseando como el agua potable, etc., hasta que estalle en su fase final de decadencia.

Y seguramente ese estallido se producirá por confrontación nuclear entre las principales potencias nucleares capitalistas, controladas por distintos grupos de sionistas judíos que lucharán entre si, por la supervivencia y el control de los recursos vitales del planeta, o sea entre Rusia – China- mundo islámico versus EU, Europa y el llamado mundo occidental. Pero la guerra final será cuando se agoten los recursos naturales estratégicos y el petróleo.

En ese escenario, la “guerra final” será por la supervivencia del más fuerte, no en el plano económico, como ahora, sino en el plano militar nuclear y al final el sistema maldito judío sionista capitalista, no tendrá nada para ganar ni conquistar, salvo las ruinas del planeta.

Será la “guerra final”, la de autodestrucción, la que está escrita en la dinámica histórica y funcional del sistema capitalista sionista que ha reducido al ser humano al tamaño de un microchip y ha organizado el mundo según planes satánicos de maldad extrema, dentro de los lineamientos del anticristo: el sionismo judío y sus Protocolos de los sabios satánicos de Sión.

Extraído de: “La Guerra Final Año 2012″ – por Emiliano Zapata