El peróxido de hidrógeno (agua oxigenada – H2O2)  es un compuesto químico inodoro e incoloro compuesto de agua y oxígeno. Fue identificado y aislado por primera vez por el químico francés Louis Jacques Thenard en 1818, a principios del siglo 20, se convirtió en uno de los desinfectantes  más populares debido a la velocidad con la que mata microorganismos a través de la oxidación.

El  peróxido de hidrógeno se encuentra en muchas farmacias hoy en día y sigue siendo una de las alternativas más apreciadas para blanquear debido a su bajo costo y a que es amigable con la naturaleza. No obstante, este agente germicida es altamente versátil y brinda muchos más usos que los que  la gente se imagina.

Detergente para lavandería

El peróxido de hidrógeno es un potente agente blanqueador y puede lidiar con muchas de las manchas en las prendas. Aparte es mucho menos agresivo que los detergentes comerciales, los cuales contienen químicos nada naturales que desgastan la ropa con el tiempo.

Tan solo añade una taza de peróxido de hidrógeno al 35 por ciento a un galón con agua caliente y deja que la ropa se remoje en la mezcla por 1 o 2 horas. Mucha gente ha experimentado buenos resultados agregando peróxido de hidrógeno a las máquinas lavadoras en lugar de blanqueador o lejía. Aparte de remover las manchas recientes y más viejas, también blanquea las prendas de color blanco y da más brillo a las ropas de color.

Para lavar platos

Añadir unas cuentas gotas de peróxido de hidrógeno al 35 por ciento mezclados con una taza de agua caliente es un fantástico substituto natural para los líquidos lavaplatos. Además es mucho más seguro y económico, la mezcla es bastante efectiva para remover manchas y asegura que los anteojos estén libres de manchas y rayas. El peróxido de hidrógeno diluido a niveles similares puede usarse para limpiar hasta la misma máquina lavaplatos.

Desinfectar frutas y verduras

El peróxido de hidrógeno puede remover las bacterias perjudiciales y agentes químicos presentes en las frutas y verduras. Para éste propósito añade a una taza de peróxido de hidrógeno a un galón con agua fría. Empapa los productos de hojas más delgadas como la lechuga en la mezcla durante 20 minutos y luego los más productos más grandes tales como los pepinos durante 30 minutos. Si escurres, secas y refrigeras las frutas y verduras justo después de limpiarlas; su frescura se prolongará de manera significativa.