polo a gea“¡Cuán hermosos sobre los montes los pies que traen buenas nuevas, del que publica la paz, del que publica la salud!” Así pregonan los versos de las sagradas escrituras hebreas en Isaías 52, 7 y Romanos 10, 15; y es que si nos remontamos a la antigüedad encontraremos que la paz y la salud de la humanidad de aquellos días se debía entre muchas otras circunstancias a que había un contacto más directo con la madre naturaleza que estaba en todo lo que les rodeaba, el hombre no se había apartado de su Hacedor, sino que conservaba algunos principios heredados de las épocas doradas cuando habitó en el EDEN, no había construido las enormes moles de cemento que lo apartaron de poder sentir el fresco aire de la madrugada mientras contempla un amanecer, de oír el canto de las aves, de ver el sol en las tardes esconderse en el horizonte, dando paso al ocaso, tras el cual se hace posible admirar la grandeza de la creación en las incontables estrellas del firmamento, pero sobre todo esas moles de cemento le aisló como lo relatan los rollos sagrados de que sus pies tuvieran la bondad de estar en contacto directo sintiendo la suave hierva de los verdes montes, en fin le apartó de DIOS y a cambio de la paz y la salud, trajo a los habitantes de las ciudades intranquilidad, guerra, enfermedad y muerte.

Con el tiempo la ciencia en sus diferentes hallazgos vino a retomar estas antiguas enseñanzas y descubrió que si querían asegurar una larga vida para los aparatos eléctricos que construyó, era menester hacerles una conexión con la tierra, para que descargara la energía perjudicial que podía sobrecargarlos hasta el punto de fundirlos y quedar inservibles, este redescubrimiento lo llamaron “polo a tierra” que en kastesakro sería “polo a gea”, el problema fue que limitaron la aplicación de este conocimiento a las máquinas y los aparatos y se les olvidó que este principio se creó para la máquina más perfecta: el cuerpo humano.

En la actualidad por la modernidad que creó una supuesta comodidad y un perjudicial confort con gruesas capas de cemento y de otros materiales algunos de ellos anti-naturales cubrió la áspera pero saludable gea que nos da la vida y que la sostiene de instante en instante y peor aún fabricó para hombres y mujeres zapatos con una suela de caucho y elementos sintéticos que no debería llamarse suela por que en lugar de conectarnos con el suelo nos aísla todavía más. Esto hizo que nuestros pies que son la base del cuerpo y el punto en el que nos sostenemos, esos fundamentos empezaron a flaquear y el fuego vivo que se encendía en ellos, porque la palabra pies viene de pi que es fuego y es que es ser, es decir pies=fuego que es, ese fuego se convirtió en fuego extraño, fuego que consume, desapareció por completo el polo a gea.

Pero… ¿cuáles fueron los beneficios que perdimos al aislarnos y apartar nuestros pies de la madre gea? Para nadie es un misterio que el ser humano sólo es una mínima porción de un todo, una pieza más en el enorme engranaje cósmico de la creación y en ella todo está conectado con todo, así que al aislar los pies de la tierra hay una desconexión con el resto de universo, menguando considerablemente el flujo de energía que entra y sale de nuestro cuerpo, no fue a la azar que los seres humanos fuimos creados con dos pies que nos sostienen sobre la gea, pues cada uno de ellos tiene una función en especial, nuestro cuerpo físico al igual que los sistemas de energía eléctrica que el hombre creó tiene dos tipos de fuerza: una positiva y otra negativa que se equilibran y complementan para que pueda fluir ese caudal energético y ser aprovechado en lo que sea menester, esas dos polaridades en nuestro cuerpo están distribuidas así: la zona izquierda maneja la energía protónica es decir positiva, es la cargada de recibir y por zona derecha fluye la energía eléctrica o de polaridad negativa este sería el conducto de salida, la zona que da, así las cosas nuestros pies en contacto directo con la tierra tienen un fluido constante de energía, el pie izquierdo recibe energía positiva de la gea que la utiliza para dar vitalidad y mover todos los órganos del cuerpo y los desechos que quedan después de utilizar esa energía salen por el pie derecho, así la energía fluye en el cuerpo perfectamente y es muy difícil que se pueda llegar a presentar enfermedades.

Por lo anteriormente expuesto podemos concluir que si hay una desconexión con la tierra sencillamente se produce un corte en el fluido de energía del cuerpo y esa energía represada se empieza a convertir en energía estática, sin movimiento, esa acumulación de energía y más aún ese estancamiento hace que con el tiempo empiece a hacer estragos en la salud de las personas, produciendo enfermedades en los diferentes órganos una de las más comunes por estos días es el cansancio de las células por falta de energía, conocido por la ciencia como cáncer y si a eso le sumamos la energía electromagnética que producen los aparatos con los que se si tiene contacto como el celular, el televisor o el ordenador, esto permite que haya una sobrecarga y al no poder salir del cuerpo por carecer de polo a gea, la máquina humana termina por quemarse. La pregunta es, si los hombres de hoy se preocupan por que sus electrodomésticos tengan polo a tierra para que no se les fundan por sobrecargas eléctricas, ¿Por qué no se preocupan por hacer que su propio cuerpo tenga un sistema de polo a gea para que no colapse por exceso de energía acumulada?
Entonces ¿ké hacer para reactivar el polo a gea en la sociedad en que hoy vivimos? Es sencillo los maestros KELIUM ZEUS INDUZEUS y SAMAEL JOAV BHATOR WEOR entregaron las técnicas:

1. Cada vez que tenga la oportunidad de ir al campo, busque una zona limpia donde no hayan estado animales cuyos desechos puedan causar hongos y bacterias que se adhieran al contacto con su cuerpo, allí haga lo que le ordenó JEHOVA a Moisés en el monte de Horeb, despojese de sus calzados y sienta la refacselante sensación de estar de nuevo en contacto con la PACHAMAMA, como la llamaron nuestros ancestros los indígenas.

2. La segunda técnica otorga un contacto más continuo y es crear un polo a gea en el calzado: consiste en abrir un orifisio en la zuela de los calzados y taponar dicho orificio con un material natural que sirva como conductor de la energia ya sea madrea, o metal, para que a través de él haya un contacto entre el suelo y el pie. Es importante tener en cuenta que el trozo de madera o metal que se introduzca debe ser bien acondicionado para que no produzca incomodidad al caminar, no tiene para que ser tan grande pues la energía es algo sutil que fluye en grandes proporciones por diminutos que sean los conductos, y preferiblemente el polo a gea se debe hacer a la altura del talón del pie, ya que este es un punto reflexológico hacia donde se canaliza la energía del organismo, además es la zona sobre la que se apoya el peso nuestro cuerpo. De esta forma a donde quiera que vaya sus pies estarán haciendo un intercambio energético recibiendo lo positivo de la gea y expulsando la que no sea menester.

Con esta práctica tan elemental, empero tan grandes ante las leyes biológicas de seguro que se adquiere la salud a raudales y hay un avance en la espiritualidad, pues al conectarnos con la gea estaremos en armonía con la naturaleza, con los seres que nos rodean, con nos mismos, incluso con el universo y con DIOS, así, con los pies bien puestos sobre la gea podremos conectarnos hasta con los cielos de los cielos.

MAESTRO GUPIDERFIDE
V.S. TUNJEVREDO