95-regimen-sovietico-postLos alemanes también tomaron parte ávidamente en la construcción de la Unión Soviética, ya que estaban esperando grandes ganancias y la oportunidad para reconstruir su propia maquinaria de guerra … Después de la Primera Guerra Mundial, el tratado de Versalles prohibía a Alemania desarrollar una industria de guerra y las fábricas de aviones Junkers, Dornier y Rohrbach fueron obligadas a moverse al extranjero. El tratado de Rapallo, firmado por la Rusia soviética y Alemania el 16 de abril de 1922, le dio la oportunidad a Junkers-Werke para fundar la industria aeronáutica FIL, cerca de Moscú. La fábrica se completó en abril de 1924. Los pilotos alemanes tuvieron la oportunidad de entrenar allí. La fábrica, bajo la dirección de Junkers y con licencia de Mercedes Benz, empezó produciendo 300 aeroplanos por año, de los cuales, el gobierno soviético compró 60. Junkers también tenía un alumno dotado en la fábrica FIL, Andrei Tupolev que después construyó el ANT-5 con ayuda norteamericana.

Junkers construyó otra fábrica en la provincia de Tver dónde ingenieros alemanes fueron empleados. Junkers también fabricó aviones de pasajeros en esa planta. Los motores de aviones y repuestos fueron comprados para Moscú por el Chase National Bank que seguían siendo los primeros en ayudar.

Los bancos de Rothschild en Gran Bretaña, Francia y los Estados Unidos de América también fueron usados para financiar la industria de guerra en la Unión Soviética y en Alemania entre 1925 y 1939…

Alejandro Solzhenitsyn señaló en su “Carta a los Líderes de la Unión Soviética” (París, 1974), que Moscú había, después de la firma del tratado de Rapallo, permitido que la Wehrmacht entrenara a los oficiales alemanes en tácticas de guerra relámpago moderna. El Ejército Rojo también encontró útiles las maniobras conjuntas de tanques en Ucrania.

La Unión Soviética comenzó una cooperación en gran escala con Krupp, que desde el principio sólo vendía locomotoras de su fábrica en Essen.

Krupp había, hasta 1927, construido 17 fábricas de armas en Leningrado, Petrokrepost y Asia Central. Krupp también comenzó a producir submarinos en Leningrad y Nikolaievsk. Construyeron motores diesel para los Bolcheviques y fundaron, en el norte de Caucasia, el primer modelo de una cooperativa agrícola mecanizada. Se produjeron tanques en la fábrica de tractores en Rostov na Donu que fue construida por Krupp. Una campo de entrenamiento para tanques fue construido en Kazan, dónde también se permitió que tripulaciones de tanques alemanas pudieran practicar.

Además, Moscú tenía un acuerdo con el fabricante de aeroplanos, el judío Ernst Heinrich Heinkel que vendió aviones de guerra ensamblados por partes que fueron enviados de Alemania a la Unión Soviética. AEG y Linke-Hoffman-Werke también movieron sus fábricas a la Unión Soviética.

La economía de Rusia había empezado a caer inmediatamente después que los Bolcheviques tomaron el poder. En 1920, la producción industrial alcanzó sólo el 13.8 por ciento de lo que había sido en 1913. El desempleo aumentó. La producción de sal cayó masivamente a sólo 25 millones de toneladas. Rusia había producido 122 millones de toneladas de sal anualmente en la era Zarista. El aparato del Partido, sin embargo, aumentó su tamaño enormemente, a pesar de todos los intentos por limitar este desarrollo.

La propaganda batió todos los record anteriores en mentiras. Sólo se reveló en octubre de 1988, en el periódico ‘Komsomolskaya Pravda’, que el record minero, conocido mundialmente, del obrero Alexei Stakhanov, era una farsa. Otros dos obreros le ayudaron cuando él alcanzó la legendaria marca en la minería del carbón, el 31 de agosto de 1935. Stakhanov tenía 29 años cuando logró supuestamente excavar 105 toneladas de carbón en 5 horas y 45 minutos (un turno normal). Esto era 15 veces el promedio y llevó a una gran campaña de propaganda.

Stakhanov incluso tenía un pueblo con su nombre, dónde una estatua de él fue erigida. Stakhanov murió en 1977 a los 71 años de edad.

Stalin pensaba uniformar a la población. Los diferentes grupos (obreros, intelectuales, funcionarios del Partido y otros) debían llevar overoles especiales de diferentes colores simbólicos. Pero los patrocinadores extranjeros no tenían ningún deseo de pagar por este proyecto, por lo que esta idea fue archivada.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Stalin tuvo éxito, en por lo menos uniformar a una parte de la población: ferroviarios, guardias y la milicia llevaban camisas militares azules (gimnastyorkas). Los estudiantes tenían que llevar camisas militares grises mientras que los alumnos en las escuelas profesionales tenían que llevar camisas negras. Los Comunistas en Corea del Norte y China decretaron que casi toda la sociedad debería estar en uniforme.

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