Parvus escribió ya en 1895, en el periódico Aus der Weltpolitik, que él mismo financiaba, que una guerra estallaría entre Rusia y Japón y que la revolución rusa saldría de este conflicto. En su serie de artículos “La Guerra y la Revolución”, publicadas en 1904, también predijo que Rusia perdería la guerra contra Japón.
Los capitalistas internacionales deseaban comenzar una “revolución” en St. Petersburgo en conexión con la derrota de Rusia en la guerra Ruso-japonesa en 1904-05.
El organizador principal, Alexander Parvus, recibió dos millones de libras esterlinas de Japón para organizar la toma del poder en Rusia. (Igor Bunich, “El Partido del Oro”, St. Petersburgo, 1992, pág. 33.) La guerra empezó con un ataque japonés al Port Arthur (ahora Lushun), el 9 de febrero de 1904. Fueron, sobre todo, los bancos europeos que pertenecían a judíos ricos los que financiaron la guerra Ruso-japonesa. Toda posibilidad de crédito fue totalmente cerrada para Rusia mientras que Japón obtenía crédito ilimitado. El usurero judío más importantes, Jacob Henry Schiff en Estados Unidos, apoyó las fuerzas militares japonesas con un préstamo de 200 millones de dólares, según la Enciclopedia Judaica.
El Jerusalén Post admitió el 9 de septiembre de 1976 que había sido Schiff quien prestó el dinero necesario para construir la armada japonesa. Varios bancos británicos construyeron las vías férreas en Japón y financiaron la guerra de Japón contra China.
Fue el mismo Jacob Schiff quien se aseguró que a ningún banco le fuera permitido prestar dinero a los rusos. Al mismo tiempo, apoyaba a los grupos judíos “revolucionarios” en Rusia. La Enciclopedia Judaica les llamó: “Grupos de autodefensa Judíos”. El Gobierno Provisional recibió más tarde, toda la ayuda financiera posible de su Casa Bancaria Kuhn, Loeb & Co y de otros bancos.
La enciclopedia Judaica caracterizó a Jacob Henry Schiff como “financiero y filántropo.” Los capitalistas judíos quisieron tomar el poder en Rusia en el nombre de los obreros. Parvus y Bronstein-Trotsky creyeron que el tiempo estaba maduro cuando los rusos perdieron Puerto Arthur el 2 de enero de 1905 (20 de diciembre de 1904). Parvus y Trotsky comenzaron a organizar provocaciones mayores, huelgas y alborotos inmediatamente. Los Social Revolucionarios habían aterrorizado la nación ya en 1904.
El Partido de los obreros socialistas sionistas que tomó parte en esta revolución según la sorprendente información en la Enciclopedia Judaica (Jerusalén, 1971, Vol. 15, pág. 657), se había formado en Odessa en enero de 1905, para los propósitos subversivos.
La gobierno secreto de los judíos, el Kagal (Kahal), también estaba involucrado.
El público en general nunca ha escuchado que una sociedad secreta judía que se llamaba Kahal ( Concejo) había estado operando en Rusia desde el siglo XIX. Su objetivo era derrocar el reino zarista. Esto fue confirmado por la enciclopedia finlandesa, Suomen Tietosanakirja, pero las enciclopedias rusas, claro, no supieron nada sobre esto..
La primera acción mayor organizada por Alexander Parvus junto con su camarada judío Peter (Pinhas) Rutenberg, se llamó posteriormente “Domingo Sangriento”. El 9 (22) de enero de 1905, los francmasones Parvus y Rutenberg pusieron a sus terroristas judíos (Social Revolucionarios principalmente) arriba de diferentes árboles en el Parque Alexandrovsk y les pidieron que dispararan a los guardias en el Palacio Invernal. Los soldados fueron obligados a contestar el fuego para protegerse. (Igor Bunich, “El Oro del Partido”, St. Petersburgo, 1992, pág. 33.) Todos esto se ha revelado solamente ahora, de los documentos secretos del Partido Comunista. La historia oficial ha sido hasta ahora, una audaz mentira: se dijo que los soldados delante del Palacio Invernal dispararon sobre pacíficos manifestantes. 150 murieron y otros 200 quedaron heridos, este fue el saldo de esta provocación. El Zar estaba consternado. Dio un subsidio a la colecta para los muertos y sus familias. Incluso recibió una comisión “revolucionaria” de una manera paternal.
La organización terrorista Social Revolucionarios estaba enfurecida. ‘Domingo sangriento’ fue hábilmente aprovechada por la propaganda “revolucionaria” que afirmó que “miles de personas perdieron sus vidas”. Mitos similares son diseminados incluso hasta hoy en día.
Las preparaciones para un golpe nacional habían comenzado. Los terroristas judíos Roza Brilliant, Kalyalev y otros asesinaron al tío del Zar, el gobernador de Moscú, el Gran Duque Sergei Romanov, el 4 (17) de febrero. Parvus, Trotsky y sus cómplices judíos organizaron y coordinaron robos a bancos, motines en los acorazados Potemkin (en junio de 1905) y Ochakov y en otros diez buques de guerra, revueltas en Kronstadt, Sevastopol y otros lugares.
Leonid Krasin, bolchevique judío (en realidad Goldgelb, ex criminal y accionista), junto con los bandoleros de Parvus, cometieron robos a bancos, asesinaron policías, compraron armas – todo para desestabilizar a Rusia.
Éste es el punto dónde el judío sueco Salomón Schulman debe ser citado: “Pocos piensan hoy en el importante papel de los judíos, tanto ideológico como práctico, bajo el período inicial de los movimientos socialistas“. (Dagens Nyheter, 12 de abril de 1990, B 3.) Por esta razón desenterré algunos hechos sobre el rol de los judíos socialistas, en la lucha por Rusia en 1905-1906.
El teniente Peter Smidt que en noviembre de 1905, agitaba para el motín en los buques de guerra en Sevastopol, abiertamente alardeó que él era el arma de los judíos (Novoye Vremya, marzo de 1911).
Parvus y Trotsky recibieron una enorme ayuda de los Estados Unidos, dónde el millonario judío Jacob Schiff incluso en 1890, organizaba y financiaba entrenamientos para los “revolucionarios” judíos de Rusia.
Fue B’nai B’rith (los Hijos del Convenio), la organización Masónica judía que planeó la instrucción para esos cursos de entrenamiento. La misma orden también jugó un rol activo en la llamada revolución de 1905. (“La Fea Verdad Sobre la ADL”, Washington, 1992, pág. 27.) Adolfo Krause, Gran Maestro de B’nai B’rith, con sinceridad le dijo a otro francmasón liberal, Count Sergei Witte (casado con la Judía Matilda Khotimskaya), durante las negociaciones de paz Ruso-japonesas en el verano de 1905, que los judíos liberarían una revolución en Rusia si a los judíos rusos no se les dejaba actuar libremente. El tratado de paz se firmó en Portsmouth el 5 de septiembre (23 agosto) de 1905.
El financiero norteamericano Jacob Schiff estaba presente. Witte describió este evento en sus “Memorias.” Antes de esto, hojas impresas “revolucionarias” (impresas en Inglaterra) habían sido entregadas entre los prisioneros de guerra rusos y miles de “revolucionarios” judíos de los Estados Unidos había sido enviados a Rusia. Estos terroristas ruso-judíos estaban protegidos con pasaportes norteamericanos. Los actos de terror, sin embargo, eran tan brutales que Rusia se negó a reconocerles el derecho a la ciudadanía norteamericana.
B’nai B’rith cuyo cuartel central estaba en Chicago y cuya pomposa representación es incluso evidente en Washington, estaba detrás de estos actos. La organización fue fundada el 13 de octubre de 1842 en Nueva York, por 12 hombres judíos, simbolizando las 12 tribus judías que gobernarían el mundo.
Muchas figuras importantes dentro de este movimiento abogaban por la esclavitud, entre ellos el Gran Maestro Simón Wolf. La primera Logia de B’nai B’rith en Europa fue fundada en 1885 en Berlín. Había 103 Logias en Alemania en 1932. B’nai B’rith fue la única organización Masónica a la cual permitieron continuar operando incluso bajo el gobierno Nazi.
Hoy B’nai B’rith es la organización judía más grande en el mundo. En 1970 tenía 500.000 miembros, hombres en más de 1700 Logias en 43 países y 210.000 miembros, mujeres en 600 Logias (Enciclopedia Judaica).
Actualmente hay 70 Logias establecidas en Europa. La única Logia en Austria se llama Maimonides.
La organización trabaja para asegurar el poder de los judíos sobre la humanidad, tal como fue revelado por el judío húngaro Aron Monus en su libro “Verschworung: das Reich von Nietzsche” (Viena, 1995, pág. 149).
B’nai B’rith es un órgano ejecutivo para L’Alliance Universelle Israelita. El presupuesto oficial antes de 1970 era de 13 millones de dólares. El servicio del secreto de B’nai B’rith, ADL (Liga Anti-difamación), es llamada la KGB de los judíos extremistas.
Los terroristas judíos ya habían estado activos en Rusia antes de esto, pero en 1905 el terror asumió proporciones inauditas. Los fanáticos comenzaron a asesinar sin discriminación. Uno de los peores terroristas fue la Menshevike Vera Zasulich (1849-1919). En 1878 ella asesinó al alcalde de St. Petersburgo, Fiodor Trepov, con un revólver de grueso calibre pero fue absuelta por la corte el 31 de marzo de 1878. Otros importantes terroristas judíos eran Movsha Strunsky, Feig Elkin, Roza Brilliant y Feldman.
Ellos todos siguieron la tradición del infame terrorista judío Grigori Gershuni.
El Social Revolucionario Gershuni estuvo detrás del asesinato del Ministro del Interior, Dmitri Sipyagin (1902), del atentado a la vida de Obolensky, gobernador de Kharkov y en el asesinato del gobernador N. Bogdanovich de Ufa en Bashkiria (1903).
Gershuni fue sentenciado a muerte en 1904. Fue perdonado por el Zar a cambio de prisión perpetua.
Gershuni logró escapar. Fue alabado como un héroe a lo largo de Europa.
La mano derecha de Gershuni era Yevno Azef (1869-1918), hijo de un sastre judío. A menudo era él quién planificaba los asesinatos realizados por la sección terrorista de los Social Revolucionarios.
Yevno Azef estaba envuelto en varias complot importantes, entre otros uno contra Vyacheslav Plehve, Ministro del Interior que fue asesinado el 28 de junio de 1904.
(Carroll Quigley, “Tragedia y Esperanza”, Nueva York, 1966, pág. 99.) Azef ya había logrado infiltrarse en la policía como agente de los Social Revolucionarios en 1892, pero nunca reveló los planes asesinos de los terroristas ya que conocía las intenciones de la policía. Fue forzado más adelante a traicionar a ambos lados. En 1908, el Comité Central Social Revolucionario descubrió que Azef había traicionado a sus propios camaradas, entonces decidieron matarlo, pero él logró escapar al extranjero.
El 7 (20) de octubre de 1905, todos los trenes se detuvieron. El 8 de octubre, St. Petersburgo fue paralizado por una huelga general que se extendió a otras grandes ciudades el 12 (25) de octubre. Las estaciones de electricidad, bancos, restaurantes y hospitales estaban cerrados. Ningún periódico fue publicado.
Nada trabajó. Las masas agitadas se apiñaron en todas las grandes ciudades, las banderas rojas ondeaban y parados en las esquinas de las calles, escuchando a los portavoces judíos que exigían el fin del régimen zarista. Ya en abril de 1905, Trotsky había lanzado una hoja impresa que animaba al pueblo a derrocar al Zar. Trotsky había vuelto de Suiza en enero de 1905 , pero sus actividades con los movimientos subversivos alcanzaron su nivel más alto precisamente en octubre.
El consejero del Zar, Sergei Witte, exigió el 9 (22) de octubre que Nicolás II debía convocar al Parlamento, la Duma y debería nombrarlo a él como Primer Ministro o tendría que usar la fuerza contra las masas.
El Zar siguió este consejo y Witte se transformó en Primer Ministro el mismo día.
Parvus y Trotsky fundaron los primeros Kahal, que se llamaron Soviet en ruso, el 13 (26) de octubre de 1905. Estos Soviet comenzaron con 40 miembros del concejo, todos los cuales soñaban con tomarse el poder. Toda la actividad “revolucionaria” era coordinada desde este centro organizacional judío que se camufló como un concejo de obreros. El presidente fue al principio el judío Peter Khrustalyev (Georgi Nosar). Sus colaboradores más íntimos eran León Trotsky y Alejandro Parvus.
Los otros miembros principales no eran ni campesinos pobres ni obreros, sino conspiradores judíos y francmasones: Grever, Edilken, Goldberg, A. Simanovsky, A. Feif, Matzelev, Bruser y otros. Estas personas estaban supuestamente representando a la clase obrera rusa, a pesar del hecho que nadie los había elegido.
Trotsky creyó que los Soviets eran un medio excelente con los cuales continuar las tradiciones de la Comuna de París. Tenía la esperanza de ganar el poder para él mismo a través del caos que ellos causaran. Parvus y Trotsky continuaron alimentando las llamas de la huelga nacional y el resultante caos nacional a través de su red secreta. Los instigadores realmente creían que el régimen zarista estaba a punto de caer. El Soviet había pensado en mantener la huelga tanto como fuese posible, pero el afán de revuelta de los obreros fue decayendo. Los agitadores ya no tenían al pueblo detrás de ellos.
El Zar también anunció un manifiesto el 17 (30) de octubre en que él prometía que el sufragio sería ampliado y que el poder legislativo sería dividido entre el parlamento y el gobierno.
Las personas empezaron a tranquilizarse. Trotsky que tenía su cumpleaños 26 el 25 de octubre (7 de noviembre), se defraudó profundamente. El intento por tomar el poder había fallado.
Foto: Los líderes de la revolución en 1905. Desde la izquierda: Alexander Parvus, León Trotsky y León Deutsch con otros conspiradores judíos. Esta fotografía era un secreto estatal. Los judíos Masónicos humeaban de enojo y ávidamente comenzaron a usar el poder de los Soviet en otras ciudades. Moisei Uritsky se transformó en el líder del Soviet en Krasnoyarsk en diciembre de 1905, según La Enciclopedia Soviética Mayor.
Los campesinos fueron provocados a saquear propiedades en noviembre-diciembre (tal como en Francia en julio de 1789). Fue Lenín, según el mito, quién lideró las preparaciones para una revuelta armada en noviembre de 1905. Pero él en la realidad, aún estaba en el extranjero, según la película-documental de Stanislav Govorukhin “La Rusia que Perdimos”.
Parvus, Trotsky y Deutsch lideraron la revuelta. Nosar fue arrestado y Trotsky se transformó en el líder del soviet el 26 de noviembre. Una semana después (3 diciembre) él fue arrestado junto con 300 miembros del Soviet. Parvus inmediatamente organizó una huelga. Trotsky fue desterrado a Siberia de por vida.
Parvus restableció su Soviet casi inmediatamente el 7 (20) de diciembre, y se nombró el último presidente del grupo. En el mismo día, Parvus había organizado una huelga mayor en la capital en que 90.000 obreros tomaron parte. 150.000 se declararon en huelga en Moscú al día siguiente.
Hubo también alborotos en otras ciudades. El líder del gentío que atacó Moscú el 9 de diciembre fue el judío Zinovi Litvin- Sedoy (en la realidad Zvulin Yankelev). El Soviet de Moscú había prohibido todos los diarios no socialistas el 7 de diciembre. Los sangrientos alborotos siguieron durante nueve días. El Zar no tuvo ninguna otra alternativa que usar la fuerza contra el saqueo y la chusma terrorista.
Los mayores problemas finalmente bajaron el 12 de enero de 1906. Parvus estaba entre aquellos arrestados y fue desterrado a Siberia, pero escapó antes de que alcanzara su destino.
14.000 huelgas en el total fueron organizadas en Rusia en 1905. Tres millones de obreros tomaron parte. Los agitadores en todas partes eran judíos que, hábilmente se aprovecharon de la derrota en la guerra contra Japón. Las personas entendieron esto pronto y la reacción no fue lenta en venir. El grito de batalla de los pogromos entre el 18 y el 20 de octubre fue: “¡Pégale a los judíos!” Las tiendas judías dónde los precios habían sido exorbitantes, fueron saqueadas y quemadas. 810 judíos fueron asesinados. Esto no causó sorpresas ya que la contribución principal en este intento de golpe nacional había venido del Partido de Obreros Socialistas Sionistas, de los Kahal y los Partidos Socialistas judíos: La Hoz, Bund y Po’alei Sión. Solamente la última organización nombrada contribuyó con 25.000 terroristas en la lucha para derrocar al Zar.
La Hoz se había fundado con el propósito de tomar parte en las acciones de 1905.
La organización se disolvió en febrero de 1917. Isaac Deutscher explicó que la actitud antisemita fue causada principalmente por los engaños de los dueños de tiendas judíos.
Según la información oficial sionista soviética (exagerada) 4000 judíos fueron asesinados durante los pogromos en Rusia entre 1905 y 1907. (Obozrenie, París, noviembre de 1985 , pág. 36.) 20.000 personas resultaron heridas o asesinadas como resultado de las acciones terroristas en los años 1905-06, según el director cinematográfico Stanislav Govorukhin.
Novoye Vremya puso la cifra total en 50.000 en marzo de 1911.
Parvus y Trotsky comenzaron a entender que todas estas acciones terroristas esporádicas no serían suficientes para apoyar y decididamente cambiar el resultado del intento de golpe en octubre (cuando fue lanzada la huelga política total y se organizaron las acciones terroristas), en diciembre de 1905, y en enero de 1906, cuando se lanzó el último desesperado intento para derrocar el régimen del Zar. Lenín que escépticamente siguió los eventos en Rusia desde su destierro llegó a la misma conclusión. El Terror en masa era necesario para una victoria. Los “revolucionarios” soñaban con la guerra civil.
El 11 de abril de 1906, Peter Rutenberg (1879-1942) colgó al sacerdote y sindicalista del comercio, Georgi Gapon, que había llevado la petición en ‘Domingo Sangriento’. Sabía demasiado y fue asesinado como un traidor y agente policial.
El Zar nombró a Peter Stolypin Ministro del Interior en abril de 1906 y pronto fue designado Primer Ministro. Stolypin logró poner fin al terror y a la “revolución”. No tuvo otra opción que decretar la ley marcial para atemorizar y combatir a los terroristas. Sólo aquellos que habían cometido asesinatos fueron ejecutados después de pasar por una corte marcial. 600 terroristas fueron a la corte marcial y fueron ejecutados en 1906. La mayoría de los “revolucionarios” (35.000) huyeron al extranjero – principalmente a Palestina (Isaac Deutscher,”Den judiske juden”il / “El judío no-Judío, Estocolmo, 1969, pág. 119), pero también a Suecia, Estados Unidos y a otros países.
Peter Stolypin tuvo el control de la situación en junio de 1907. Otro 2.328 terroristas fueron ejecutados en los años 1907-1908. ¿Cuántos rusos le deben a él sus vidas? Rusia empezó a recuperarse después de las atrocidades de León Trotsky y Alexander Parvus. Las fuerzas oscuras detestaban este nuevo giro de los eventos.
La casa de Peter Stolypin fue objetivo inmediato de un ataque con bombas después de su nominación en la primavera de 1906. Las víctimas eran visitantes – 27 muertos y 32 heridos – la explosión fue terrible.
Entre las víctimas estaba el hijo del Primer Ministro. Su hija fue lanzada desde la casa por la fuerza de la explosión y aterrizó delante de algunos carros. Quedó lisiada para el resto de su vida.
Stolypin no estaba en casa al momento del ataque. Este ataque en Apothecary Island en St. Petersburgo fue el último espasmo del terror.
Stolypin, entretanto, era bien consciente que los instigadores de los problemas del país eran los judíos Masónicos.
Las reformas de Peter Stolypin estaban completas.
Una nueva constitución fue escrita en que se les daba libertad plena a los campesinos. Stolypin introdujo una reforma agraria que les dio derecho a los campesinos para obtener préstamos del estado para comprar sus propias granjas. Dos millones de campesinos se hicieron granjeros independientes entre 1907 y 1914 y el 23 por ciento se transformó en hacendados. Los campesinos fueron liberados de impuestos a sus ingresos. La electricidad y teléfonos se instalaron en los pueblos de Altai. Stolypin hizo una revisión de los edificios de escuelas y hospitales en el país.
Una póliza de seguro de salud se introdujo en 1912, todos siguiendo los planes anteriores. Los periódicos fueron permitidos publicar lo que ellos quisieran.
Se permitieron todos los partidos políticos. Se modernizó el ejército y la armada.
Los “revolucionarios” judíos comprendieron que ellos nunca podrían tomar Rusia si esto fuera permitido de continuar. Los fundamentalistas judíos rabiaron contra estas reformas que dieron al proletariado agrícola de Rusia tierra y libertad.
El cientista Político británico Bernard Pares, también admitió que “el período de siete años, 1907-1914 debe ser visto sin dudas, desde un punto de vista económico, como el mejor en toda la historia rusa“. Durante este período los campesinos entraron en posesión de tres cuartas partes de la tierra.
Esta fue la razón por la cual las fuerzas Masónicas secretas trabajaron más ávidamente que nunca para detener este positivo desarrollo.
Los judíos tenían gran influencia en Rusia – controlaban los bancos y el petróleo y la industria del azúcar. El abogado judío Dmitri Stasov era de una familia noble y llegó a ser el primer presidente de la Asociación de Abogados Rusos en St. Petersburgo. Su hija, Yelena, se transformaría en una infame asesina Bolchevique y en la amante de Lenín.
Habían 3.567 nobles judíos en Rusia en 1904, aún así, ellos han intentado torcer la historia, afirmando que los judíos en Rusia estaban sin algún derecho y eran víctimas de constantes pogromos.
Sólo Catherine II, la Grande, había intentado reducir realmente la influencia secreta de los judíos. Después todo continuó como de costumbre. En la Unión Soviética estaba prohibido mostrar la famosa pintura dónde Catherine II pisa a la serpiente (simbolizando al Judaísmo).
Antes del golpe de octubre, 37 por ciento de la población judía de 6.1 millón trabajaba en ventas y en el comercio. Por término medio, los judíos tenían una mejor educación que otros. Podría mencionarse que la mitad de los estudiantes en Ucrania eran judíos. Eso fue por qué los judíos tenían el 87 por ciento de las mejores posiciones, aunque sólo constituían el 4.2 por ciento de la población. Por supuesto, todos ellos oficialmente se habían convertido a la Iglesia Ortodoxa rusa.
Muchos judíos tuvieron puestos muy altos, entre éstos estaba el Senador y Ministro de Justicia Vladimir Sabler (en la realidad Desyatovsky, 1845-1929), el Primer Ministro y Ministro del Interior Boris Sturmer (1848-1917), y el Ministerio de canciller de Justicia Nikolai Neklyudov (1840-1896).
12 miembros judíos fueron elegidos a la Duma después del intento de golpe en 1905. Pero los judíos extremistas todavía soñaban con el control total sobre toda la sociedad rusa. 50.000 de los judíos eran obreros (ni siquiera el 1 por ciento). Sería interesante averiguar cuántos obreros judíos existen en la Rusia de hoy.
Rusia exhibió un excedente impresionante de granos durante el cargo de Stolypin.
Después de sus reformas, Rusia comenzó a producir más granos que Estados Unidos, Canadá y Argentina juntos. Finalmente, Rusia producía el 40 por ciento del grano del mundo y fue llamada el granero del mundo.
Esto fue mal visto por la élite financiera internacional. Stolypin, siendo un liberal, también trabajó en extenso para mejorar la posición de los judíos, según Alexander Solzhenitsyn. Stolypin era un hombre sensato que sabía que había solamente un grupo pequeño de fanáticos entre los judíos en Rusia que, desgraciadamente, cometían crímenes terribles y actuaban en nombre de todos los judíos. Incluso según los propios datos de Lenín (naturalmente reducidos), había 33.000 “revolucionarios” socialistas de raíces judías en Rusia en 1906. (Lenín, “Works”/”Trabajos”, 4 edición, Vol. 2, pág. 168.) Stolypin quiso ampliar la opción de carreras de los judíos para mantenerlos fuera del Socialismo.
A las 21.00 de la tarde del 1º (14) de septiembre de 1911, el Primer Ministro Peter Stolypin fue herido por el terrorista judío Mordekai (Dmitri) Bogrov (quién era un Social Revolucionario) en la ópera en Kiev.
Esto ocurrió en medio del acto de “Tsar Saltan” de Rimsky- Korsakov ante la presencia del Zar Nicholas II. Bogrov disparó a Stolypin dos veces con una pistola a quema ropa. Stolypin levantó su mano izquierda – la derecha recibió un disparo – e hizo la señal de la cruz hacia el Zar. El Primer Ministro Peter Stolypin murió cuatro días más tarde. El estudiante Dmitri (Mordekai) Bogrov era hijo de un judío adinerado que poseía una casa grande en Kiev. (Molodaya Gvardiya, No. 8, 1990, pág.
232.) Al principio, la gente intentó linchar al terrorista, pero la policía lo salvó. León Trotsky se había reunido con el asesino Bogrov en la mañana del 1º de septiembre de 1911 en Kiev.
Los habitantes de Kiev quisieron matar a todos los judíos después del asesinato del Primer Ministro Peter Stolypin, pero el gobierno envió a un regimiento de cosacos a detener la carnicería. (“La Guerra por Baja Ley, Minsk, 1999, pág. 42.) Los judíos Masónicos habían intentado asesinar Stolypin un total de diez veces.
Bogrov tuvo éxito en el decimoprimero esfuerzo. Los “revolucionarios” estaban contentos. Lenín escuchó las noticias en su destierro y estaba eufórico. El historiador V.
Startsev señaló que el Zarismo perdió a su defensor más dotado cuando murió Stolypin.
El Social Revolucionario y francmasón Alexander Kerensky (en realidad Aaron Kiirbis) huyó al extranjero después del asesinato, ya que él tenía estrechos contactos con el asesino Mordekai Bogrov. El mismo Kerensky llegó a ser Primer Ministro de Rusia en julio de 1917.
Fue sumamente importante para los judíos Masónicos poner fin a las reformas.
León Trotsky admitió que, si las reformas se hubieran llevado a cabo completamente, el proletariado ruso habría sido incapaz de alcanzar el poder. (L. Trotsky, “La Historia de la Revolución” rusa, Londres, 1967, Vol. 1, pág. 64.) Cuando él decía “el proletariado ruso” quería decir a “los judíos Masónicos“.
Para salvaguardar los planes Masónicos y frustrar el desarrollo positivo de Rusia, fue diseñada entonces un recesión, a través del gobierno de Estados Unidos. En diciembre de 1911 el presidente norteamericano William Howard Taft anuló el acuerdo de comercio Ruso-norteamericano. El congreso fue casi unánime (sólo un voto en contra fue registrado).